El regalo navideño más popular en el gobierno, se comenta ya, será una cinta de medir.
Muy apropiada para los tantos funcionarios que gustan de tomar medidas. Menos mal que esos artefactos miden en metros y centímetros, pulgadas o pies y no en eficiencia.
Se ha hecho costumbre de los funcionarios resolverlo todo con “un tomaremos medidas” y todo se queda en el olvido.
A propósito: ¿Ya midieron los desórdenes de la Zona Colonial y el tamaño de los responsables?