El Banco Popular Dominicano anunció una donación de 60 millones de pesos para ayudar a las comunidades y familias afectadas por el disturbio tropical y la vaguada que impactaron el país el pasado sábado 18 de noviembre.
Los recursos serán canalizados a través del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), la arquidiócesis de Santo Domingo, las diócesis de San Pedro de Macorís, Baní, San Juan de la Maguana y Barahona, así como mediante la Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo, una organización evangélica.
De acuerdo con una nota de prensa, internamente, el Banco Popular está brindando asistencia a los empleados que se vieron afectados por las lluvias, con daños estructurales en sus viviendas y enseres, en distintos grados.
«Como ciudadano corporativo responsable y comprometido, nuestra institución bancaria se solidariza con los más vulnerables de la sociedad que han sido afectados por este fenómeno natural«, dijo Christopher Paniagua, presidente ejecutivo del Banco Popular.
Algunas incidencias sobre las lluvias del pasado sábado
La República Dominicana vivió uno de los momentos más trágicos de su historia durante el fin de semana, en el que unas 30 personas (24 oficialmente y otras seis, de acuerdo a un conteo de Diario Libre), perdieron la vida como consecuencia de las lluvias que provocaron inundaciones, derrumbes y otros desastres en toda la geografía nacional, pero principalmente en el Gran Santo Domingo.
- Un año y 14 días después del viernes (noviembre 4) que sorprendió al país y dejó millones de pesos en destrozos y seis víctimas mortales, la historia se repitió pero con más furia, demostrando que la experiencia del 2022 dejó pocos aprendizajes.
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) informó el domingo que las inundaciones provocadas por el disturbio tropical que azotó a la República Dominicana había afectado a 1,583 viviendas.
De estas, seis se encuentran parcialmente afectadas y 17 están totalmente destruidas.
De acuerdo a un informe emitido por la institución, 7,915 personas fueron movilizadas hacia zonas seguras, mientras otras 63 permanecían resguardadas en tres albergues que tiene la institución.