El martes, el presidente Luis Abinader anunció la renegociación del contrato de concesión que le permite a la empresa Aerodom, subsidiaria de Vinci Airports, operar aeropuertos en la República Dominicana, muy especialmente el Aeropuerto Internacional de las Américas – José Francisco Peña Gómez, la cual se extendería por 30 años, hasta el 2060.
Parte del acuerdo obligará a Aerodom a pagar US$775 millones en los próximos seis meses como parte de una primera partida de un total que oscilará entre los US$1,900 millones y US$2,000 millones.
Es probable que esa primera partida no se complete antes de las elecciones del mes de mayo, pero Abinader anunció una serie de proyectos que, sin lugar a dudas, beneficiarán a cientos de miles de dominicanos… y eso debería de ser lo importante.
Para los politiqueros solo se trata de una estrategia de campaña para “motivar” a la gente.
¿Pero no se supone que el país seguirá después de las elecciones y que un acuerdo de este tipo debe ser bien recibido por todos?
Aparentemente algunos sectores no están de acuerdo con esa premisa y prefieren que el país se estanque… vaya, vaya.