Reducir la ingesta de sal es una forma efectiva de mejorar la salud, ya que un exceso de sal puede contribuir a problemas como la hipertensión. Sin embargo, esto no significa que debamos renunciar al sabor. Existen sustitutos de la sal que pueden añadir sabor a nuestros platos sin los remordimientos asociados al sodio. Aquí hay algunas alternativas sabrosas:
Hierbas frescas y secas: el uso de hierbas frescas como albahaca, cilantro, romero y hierbas secas como el orégano o el tomillo, puede dar sabor y profundidad a tus comidas. Prueba hierbas frescas en ensaladas o agrega hierbas secas a tus guisos y sopas.
Especias: las especias como la cúrcuma, el comino, el pimentón y la canela pueden dar sabor a tus platos sin necesidad de sal. Prueba mezclas de especias caseras para realzar tus recetas.
Ajo y cebolla: el ajo y la cebolla son ingredientes aromáticos que pueden realzar el sabor de tus comidas. Úsalos en tus salteados y guisos para darle más profundidad al sabor.
Cítricos: el jugo y la ralladura de cítricos como limón, lima y naranja pueden agregar acidez y sabor a tus platos. Úsalos en aderezos, marinados y como complementos para pescados y pollo.
Vinagres: el vinagre balsámico, el vinagre de manzana y otros tipos de vinagres pueden aportar acidez y sabor a tus platos. Úsalos en aderezos para ensaladas o para marinar carnes.
Salsa de soja baja en sodio: la salsa de soja baja en sodio es una excelente alternativa para dar sabor a tus comidas. Úsala en adobos y salsas.
Caldo bajo en sodio: el caldo bajo en sodio, ya sea de pollo, res o vegetales, es una forma deliciosa de agregar sabor a tus sopas, guisos y arroces sin exceso de sal.
Queso feta o parmesano: estos quesos son naturalmente salados y pueden usarse en pequeñas cantidades para dar un toque de sabor a tus ensaladas y pastas.
Aceite de oliva y nueces: el aceite de oliva extra virgen y las nueces proporcionan grasas saludables y un sabor delicioso. Úsalos en ensaladas y platos de pasta.
Levadura nutricional: la levadura nutricional tiene un sabor umami y puede usarse como sustituto del queso rallado. Espolvoréala sobre palomitas de maíz o pastas.
Al incorporar estas alternativas sabrosas a tus platos, podrás disfrutar de comidas deliciosas sin sacrificar el sabor. Reducir el consumo de sal es beneficioso para la salud a largo plazo, y con estas opciones, no tendrás que renunciar al placer de la buena comida.