Los partidos políticos andan apurados ultimando detalles con las alianzas, a tal punto que no importa con quienes negocian, pues la idea es sumar más y más. Los aliados de ayer, hoy son los opositores y viceversa, pero lo cierto es que los acuerdos se realizan en medio de promesas de cargos y cuotas. Por los lados de los peledeístas habían lamentos ante las pérdidas de antiguos aliados y unos que otros solo decían es que una cosa es con guitarra y otra con violines.