Hay tres cosas puntuales -dentro del mar de temas problemáticos que tenemos que abordar como sociedad- que hay que buscarle solución y no mirar para el lado, porque afectan duramente el bolsillo de todos los que pagamos impuestos en la República Dominicana.
El primero es la situación de los médicos y su relación con los seguros médicos. Resulta que ahora no hay médico, laboratorio o centro de imágenes que no le cobre a uno en efectivo y rechace coger los planes de salud que tan costosos resultan, más para el asalariado. Ellos han optado por retirarse de la pelea y dejar que el paciente batalle con los seguros, lo que les permite cobrar lo que les viene en gana y dando adelante en la cadena. Eso es inmoral y, de hecho, en muchos países les costaría la licencia. Es sencillo ponerle el cascabel al gato a este tema, pero, ¿quién se atreve?
La segunda situación es la energía eléctrica y el abuso en la factura, que es un hurto. Se entiende que se cobre por el consumo, pero que las empresas eléctricas carguen a uno por toda la factura usando como base el mayor costo es un asalto a mano armada. Para eso hay escalas y deberían cobrar por lo consumido de acuerdo a las escalas, no ser ladrones comunes con esa práctica vil. ¿Habrá quien le meta mano a esto?
Y el tercero de los descaros es la decisión del gobierno de no atemperar las escalas de impuestos a la realidad de los nuevos salarios. ¿Cómo es eso que se suben los parámetros de los salarios, pero no se revisan las escalas contributivas? Si en el gobierno no se han enterado, hacen lo mismo que los atracadores en las calles, robarle a los trabajadores de una forma despreciable. ¿Por fin atenderán ese tema o seguirán haciéndose los locos?
Como ven, son tres temas puntuales y claros, que solo requieren de un poco de voluntad para ser resueltos. Ah, pero igualmente necesitan de mucha valentía para enfrentarlos, porque la oposición será descomunal por parte de los grupos interesados, y es ahí cuando es mejor mirar para el lado.