1. ¿Qué haremos con las generaciones que no entienden lo que leen? Una de las primeras consecuencias de la baja destreza en lectoescritura de nuestros estudiantes es que llegan a la universidad (porque no se les hace repetir curso) y ahí ya se ha detectado una inflación en las calificaciones. Mejor pasar a todos, y si es con honores la universidad se infla de orgullo, que reconocer que no dan para licenciados. La responsabilidad de nuestra generación sobre la deprimente formación de los estudiantes no parece impedir el buen dormir de los responsables en el Minerd, a la ADP, a los maestros y a los padres. Triste porvenir.
2. ¿Por que defienden a Hamás y se dicen progresistas? Hay una izquierda militante y voluntariosa capaz de defender a un movimiento terrorista islámico, Hamás, en una carambola ideológica imposible de razonar. El movimiento islámico radical que representa Hamás, además de su antisemitismo, considera a las mujeres ganado de segunda, lapida a las que en su cerril mentalidad considera adúlteras, no discrimina sino que violenta y encarcela a los homosexuales y representa exactamente lo contrario de lo que ese “progresismo” ideológico dice defender. Confundir Palestina con Hamás es el primer agravio a los palestinos y a sus derechos.
3. ¿Qué pasa con el desarrollo de Pedernales? Otro proyecto de Ley se estudia en el senado, a iniciativa del poder ejecutivo. De nuevo, Pedernales como objetivo. La Corporación Turística Cabo Rojo busca fondos privados para desarrollar un proyecto que no ha atraído a las principales cadenas hoteleras españolas, ni a los fondos que se han interesado en otras playas ni a hoteleros locales. El proyecto suena prometedor y es lo que el Sur espera. Pero los problemas obvios de un proyecto tan grande no aparecen suficientemente solucionados en los papeles.