El mundo vive momentos complicados, sin importar dónde uno dirija su mirada. Guerras en Europa, conflictos y terrorismo en el Medio Oriente, secuestros en América del Sur, hambruna y genocidio en África y si seguimos no paramos de mencionar los problemas que agobian a la humanidad en sentido general.
Pero la capacidad de agradecer lo que tenemos, y disfrutarlo, es algo que los dominicanos no podemos darnos el lujo de perder.
Tenemos problemas, muchos, claro que sí, como país en desarrollo que somos. Pero esa es la clave, que nos estamos desarrollando.
Y a pesar de que la inseguridad es un tema que preocupa a la mayoría de los dominicanos, no podemos esconder que salimos a las calles sin miedo y cuando disentimos podemos protestar sin temor a que nos repriman.
Ciertamente tenemos muchos retos por delante, obstáculos que superar y mucho qué mejorar, pero nuestro país sigue siendo un buen lugar para vivir.
Debemos luchar para que eso sea algo que no cambie, sino que pueda avanzar… y mucho.