El Banco Central Dominicano (BCRD) aseguró que el dinero que circula en la economía a manos de las personas, conocido como medio circulante (M1) tuvo un crecimiento de 75,000 millones de pesos a septiembre del 2023.
Esto representa un crecimiento interanual de 11.2 % con relación a septiembre del año pasado, según la entidad monetaria. En ese sentido, la oferta monetaria ampliada (M2), y el dinero en sentido amplio (M3) registran expansiones interanuales de 17.1 % y 14.7 % al cierre de este mes, respectivamente.
“Estas elevadas tasas de crecimiento de los agregados monetarios son significativamente superiores al ritmo de expansión interanual del PIB (producto interno bruto) nominal, actualmente en torno a 6 % y 7 % interanual”, señaló.
Una respuesta a la “falta de dinero” en la economía
A través de un artículo de Página Abierta, la entidad monetaria respondió a publicaciones realizadas en medios de prensa, en los que se señalaba la falta del circulante en la economía utilizando datos al 22 de septiembre del 2022.
“Para realizar un análisis correcto de las variables monetarias, se deben utilizar las cifras de cierre de mes considerando que los niveles de liquidez aumentan de forma estacional durante los últimos días de cada mes, influenciado por los patrones de pagos de empresas y hogares”, precisó el BCRD.
De igual manera, explicó que hay factores estacionales propios de cada mes en la dinámica de los agregados monetarios, por lo que la comparación debe realizarse con el mismo mes del año anterior, es decir, en términos interanuales.
Políticas de estímulo monetario
La entidad monetaria recordó que, hasta mayo de este año, el BCRD se encontraba en un ciclo de política monetaria restrictiva con el objetivo de reducir la inflación, lo que le llevó a aumentar la tasa de política monetaria, de un 3.00 % hasta 8.50 % anual entre noviembre del 2021 y octubre del 2022.
Explicó que esto permitió reducir la inflación, que disminuyó de un máximo de 9.64 % en abril del 2022, hasta entrar al rango meta de 4 % +/- 1 % en mayo del 2023.
La medida también se reflejó en la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles de la canasta y refleja de forma más acertada las condiciones monetarias, por lo que esta se redujo de 7.29 % en mayo del 2022 a 4.82 % en agosto del 2023.
“Ante la convergencia de la inflación al rango meta antes de lo previsto, el BCRD contó con los espacios para implementar políticas de estímulo monetario en los últimos meses”, señaló la institución en su artículo, tras recordar la reducción de la tasa política monetaria, que actualmente se ubica en 7.50 % anual.
Así, puso en marca un programa de provisión de liquidez por medio de la liberación de encaje legal y de la Facilidad de Liquidez Rápida, a través de lo cual se canalizaron más de 127,000 millones de pesos a través de los intermediarios financieros, que han desembolsado préstamos a los sectores productivos y los hogares.
Las tasas de interés otorgadas por la banca, en su mayoría, no superaron el 9 % anual.
Las condiciones monetarias y financieras de la economía dominicana se han tornado más favorables, en la medida que opera el mecanismo de transmisión de la política monetaria.
En efecto, la tasas de interés activa promedio ponderado de la banca múltiple se ha reducido en unos 200 puntos básicos con relación a mayo, al pasar de 15.89 % a 13.90 % durante el mes de septiembre de 2023.
A su vez, la tasa de interés pasiva se redujo de 10.36 % a 8.38 % en el mismo período.
Asimismo, los niveles de liquidez en el sistema financiero se han incrementado de unos 41,000 millones de pesos en mayo a un promedio de unos 71,000 millones de pesos entre junio y septiembre de 2023, lo que contribuye a reducir los costos de financiamiento de corto plazo de los intermediarios financieros, apuntó el Banco Central.
Bajas en la cartera de créditos privados
En este contexto de condiciones monetarias más flexibles, la cartera de crédito privado en moneda nacional se ha dinamizado de forma importante, sosteniendo tasas de crecimiento superiores al 17 % al cierre de septiembre.
Este comportamiento ha estado impulsado por la expansión de los préstamos a sectores productivos, principalmente a:
- Construcción (22.9 %)
- Comercio (18.5 %)
- Financiamiento a los hogares