A doce días de haberse producido una falsa alarma de bomba en un avión que saldría desde el Aeropuerto Internacional Gregorio Luperón hacia Nueva York, aún se desconoce el autor de la amenaza y los motivos que habría tenido.
Cuando ocurrió el hecho, el 24 de agosto, el Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil inició una investigación que no ha concluido a pesar de que se trató de un mensaje por la aplicación Idrop.