Sabemos que la educación es un gran reto en la República Dominicana y que, a pesar del 4 % del PIBque se ha invertido en la última década, seguimos rezagados en materias básicas como Lengua Española, Matemáticas y Ciencias Naturales.
Pero como nación deberíamos considerar ampliar un poco los pénsums de la educación básica que reciben nuestros niños.
Por ejemplo, en algunas escuelas públicas y liceos aplican clases de música y todo sabemos lo mucho que esto beneficia al desarrollo neurosensorial.
¿Pero por qué no agregamos la tan necesaria educación vial al curriculum de las escuelas?
¿O también clases reales de informática, de programación y de robótica, que son claves para el futuro?
Por grandes que sean las debilidades que tiene el sistema educativo dominicano, debemos comenzar a usar las herramientas que existen para ir mejorando.
Y para poder lograrlo, se debe pensar un poco más en el estudiante y sus necesidades, aún cuando se mantengan las necesarias construcciones de edificaciones y la compra de equipos. Porque en 2023, leer y escribir no es lo único necesario, aunque es la base imprescindible.