Cuando llega el momento de iniciar en un nuevo trabajo, es posible que sientas cierto nivel de ansiedad debido a las expectativas que surgen sobre incursionar en un espacio laboral desconocido y el temor de estar atascado en un ambiente tóxico o una labor frustrante. Por eso es una sorpresa tan agradable cuando se inicia un trabajo y se descubre que la realidad es todo lo contrario a lo que te imaginabas. Aun así, sí existen indicios que te ayudarán a determinar qué tan feliz vas a ser en un nuevo trabajo.
1. Autonomía laboral
Para un empleado o colaborador, la oportunidad de poder cumplir con sus responsabilidades laborales, organizar su agenda y simplemente realizar su trabajo a su manera es sumamente satisfactorio. Por supuesto, todo puede depender de la profesión, del tipo de trabajo que hay que hacer y el estilo administrativo, tanto de la empresa como del supervisor inmediato, pero el nivel de autonomía que se puede obtener en el trabajo puede ser una gran fuente de motivación y satisfacción para cualquier empleado.
2. Límites claros entre el trabajo y la vida personal
Este es otro detalle que puede determinar la satisfacción laboral de una persona, ya que establecer límites claros en el trabajo no solo ayuda a evitar el desgaste y la frustración, sino que también se trata de una costumbre que promueve mantener un balance trabajo-vida. Esto también permite a una persona cuidar de su tiempo, su energía, sus relaciones personales y su salud mental.
3. Retroalimentación
Este tipo de comunicación en el ámbito laboral es esencial, ya que es parte del proceso de enseñanza y aprendizaje de un empleado y le da más confianza en su trabajo. Es de esta forma que un supervisor le comunica a un colaborador cuáles son los puntos de su desempeño laboral que puede mejorar y refuerza lo que ya está haciendo bien.
4. La falta de la microgestión
Así como la retroalimentación es un hábito positivo, la microgestión puede tener un efecto totalmente opuesto tanto en los supervisores como los colaboradores. Al tratar de tener más control sobre la labor de los empleados, este tipo de supervisión puede tener un impacto negativo en la confianza, la moral y la satisfacción de los empleados, que a la vez elimina el deseo de crear e innovar.
5. Oportunidades de crecimiento personal
Iniciativas como las capacitación empresarial y talleres para la formación del personal de una empresa tienen muchas ventajas que no se limitan al colaborador porque las empresas también salen ganando. Entre los beneficios de los talleres empresariales están la mejora de las competencias interpersonales, la promoción de la motivación y el fomento de la productividad y la calidad del trabajo.
6. Se promueven hábitos saludables
Una tendencia a nivel internacional es la promoción de hábitos saludables en la oficina y es una iniciativa que ha tenido un impacto positivo en el ambiente laboral porque reduce el estrés, impulsa la productividad y da a entender que una empresa se preocupa por sus empleados y colaboradores. Estas actividades pueden incluir, por ejemplo, clases de meditación, una política de alimentación saludable y la implementación de breves descansos que permitan al individuo pararse del escritorio y despejar la mente.
7. La filosofía del trabajo en equipo
A pesar de que algunas empresas incitan a la competencia en un intento de hacer que sus empleados sean más productivos, esta es una táctica que fácilmente puede resultar contraproducente. Los lazos entre los trabajadores se tensan y puede crearse una atmósfera tóxica. Por otro lado, el trabajo en equipo es la base de todas las operaciones organizacionales. Los equipos prosperan en un ambiente de trabajo positivo, disfrutan de sus interacciones, prefieren la cooperación a la competencia y su poder se nota en cómo un grupo logra una meta que habría sido imposible para un individuo.