Dormir después del sexo es un acto normal en especial para los hombres. “Un estudio afirma que siete de cada diez varones se duerme o siente el deseo de hacerlo después de tener sexo”, afirma Mónica Branni, psicóloga y sexóloga de Platanomelón, empresa de juegos eróticos.
Este dato, según Cuidate Plus, fue recogido en función de una encuesta realizada en 2019 entre 19.000 personas. Este estudio concluyó que el 66% de los hombres y el 55% de las mujeres se duerme tras mantener una relación sexual.
¿Por qué llega el sueño tras el acto sexual?
El sueño, luego de un orgasmo, llega por “la respuesta orgásmica activa varias hormonas y neurotransmisores que, junto con un patrón de desconexión de la actividad cerebral en la corteza prefrontal, facilita un estado general de relajación y cierta somnolencia”, dice a Cuidate Además, el sexólogo Jesús E. Rodríguez, director del Instituto Sexológico Murciano.
El sexo es una medicina
Aunque para mucho resulta pesado que su pareja se duerma tras el acto sexual, esta acción es solo evidencia de lo relajado/a que esta. El sexo es una medicina. Cuando una persona se encuentra tensa y con un alto nivel de estrés, tener relaciones sexuales y llegar al orgasmo la pueden hacer sentir relajada y liberada, así lo afirma la ginecóloga y terapista sexual Lilliam Fondeur.
Esta es la frecuencia ideal de las relaciones sexuales, según un estudio
La experta en sexualidad asegura que luego de llegar al punto máximo de excitación es más fácil dormir y se siente más relajado porque con el orgasmo se libera la dopamina (hormona de sensaciones placenteras y de relajación) y la serotonina (la hormona de la felicidad) .
Estrés y tensiones con la pareja
El estrés, la tensión y la incomodidad con la pareja o con otros, tienen el mismo medicamento: el sexo. Según el ginecólogo obstetra y sexólogo Christian Thomas, las tensiones de pareja también se resuelven con sexo, y la razón tiene una respuesta biológica.
“El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede probar cualquier situación o pensamiento que lo haga sentirse frustrado, furioso o nervioso”, según Medline Plus. Además, genera un desequilibrio interno del organismo.
El doctor Christian Thomas, en una entrevista para La Tercera, explica que el hombre vive en general el sexo como una forma para relajarse por tener vesículas que se cargan de sustancias y que después de dos o tres días le informan al cerebro que deben vaciarse para disminuir la tensión interna del organismo, que es un estrés.
Al explicar el caso en la mujer, el especialista asegura que, biológicamente, las mujeres no tienen esa carga de acumular nada, por lo tanto, la descarga de estresores es motivada por las relaciones humanas, no por el cuerpo. Para él, las mujeres le dan prioridad al afecto, la palabra, y todo lo que tiene que ver con alcanzar un bienestar emocional antes del acto sexual, donde se libera el estrés por la oxitocina que provoca sensaciones de felicidad y apego.