El Banco Central Europeo (BCE) considera que «el Brexit ha sido un lastre para el comercio del Reino Unido y ha contribuido a una caída de la oferta de trabajo».
En un artículo de su boletín económico, publicado este viernes, los economistas del BCE Katrin Forster-van Aerssen y Tajda Spital analizan la evolución reciente del comercio y del mercado laboral del Reino Unido casi dos años y medio desde que el país firmó su acuerdo comercial posbrexit con la Unión Europea (UE).
«La evidencia disponible sugiere que el Brexit ha sido un lastre para el comercio del Reino Unido y ha contribuido a una caída de la oferta de trabajo, factores ambos que probablemente afectarán al potencial de crecimiento a largo plazo del país», dicen los economistas del BCE.
El Acuerdo de Comercio y Cooperación entre la UE y el Reino Unido (TCA, por sus siglas en inglés) se firmó el 30 de diciembre de 2020 y entró provisionalmente en vigor el 1 de enero de 2021.
La salida del Reino Unido del mercado único y de la unión aduanera de la UE representó un cambio profundo en las relaciones económicas, que «previsiblemente tendría un impacto en los flujos comerciales entre ambas áreas, pero también en los flujos migratorios, la inversión extranjera directa, la regulación, el sector financiero, la ciencia y la educación, y en otros ámbitos de la economía británica», añade el BCE.
«El Brexit ha provocado una reducción significativa de la actividad comercial entre la UE y el Reino Unido en ambas direcciones que, no obstante, podría recuperarse en cierta medida con el tiempo, una vez que las empresas británicas y las de la UE se hayan adaptado plenamente al nuevo entorno», según la entidad monetaria.
El peso del comercio en términos del producto interior bruto (PIB) también ha disminuido y algunas pequeñas y medianas empresas del Reino Unido han dejado de comerciar con la UE.
¿Cómo ha afectado el mercado laboral?
En cuanto al mercado de trabajo, añaden los economistas del BCE, «hay evidencia de que el fin de la libre circulación de ciudadanos de la UE también ha contribuido al fuerte aumento de la escasez de mano de obra observado recientemente, sobre todo en sectores con trabajadores menos cualificados».
No obstante, la caída de la tasa de actividad en el Reino Unido ha obedecido también a otros factores, posiblemente más importantes.
El BCE apostilla que existe una incertidumbre considerable en torno a las repercusiones a largo plazo, entre ellas la medida en que la desaceleración del comercio y la migración de la UE podrían afectar a la oferta de trabajo potencial y a la productividad futura.