¿Qué haría Pedro Sánchez por el poder? Cualquier cosa, como ha demostrado en los años que lleva al frente del gobierno de España. ¿Y qué haría el PSOE por seguir en el poder? Aparentemente lo mismo que Pedro Sánchez, aunque en un momento pareció abrirse un resquicio de sensatez y de crítica interna. Pero los pactos de Sánchez con independentistas y proetarras le mantienen en su cargo y por tanto, a su partido en el poder.
(¿Quién dijo que gobernar era tragarse un sapo podrido cada mañana?)
Los pactos con los proetarras (sí, proetarras) de Bildu llegan a su máxima expresión en estas elecciones de mayo.
Bildu, uno de los partidos que sostiene a Pedro Sánchez, y por tanto al PSOE, lleva en sus listas a terroristas. A etarras con delitos de sangre. ETA mató en democracia, algo que aparentemente se olvida. No luchaba contra una dictadura. Asesinó a policías, maestros, niños, concejales elegidos por el pueblo. Mató a trabajadores, cocineros, guardias civiles, jueces… Hasta asesinó a etarras que querían dejar de matar.
Hoy ETA está en las listas electorales de Bildu porque el PSOE de Zapatero y Sánchez ha hecho malabares para lavar la imagen del brazo político de esta organización terrorista. ETA mató hasta que las políticas conjuntas de España y Francia se alinearon. Francia persiguiendo en su refugio a los etarras que allí vivían tranquilos y España, en el gobierno de Aznar, con políticas acertadas y éxitos policiales indiscutibles.
El día que el PSOE se alió con Bildu para gobernar en Navarra, a pesar de no ganar las elecciones autonómicas, Sánchez cruzó la línea roja. Entendió que si alguien debe tragarse un sapo podrido para gobernar… lo mejor es que se lo traguen los ciudadanos. Y en eso está.