Los restos de la veterana actriz Monina Solá de Lajara Burgos (Monina), quien falleció la mañana de este sábado en su residencia, están siendo expuestos en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, donde se han dado cita sus amigos, allegados y parientes.
El vicealmirante (R) Homero Luis Lajara Solá, hijo de Monina, consideró que hoy es un día de luto, no solo para la familia Solá Lajara, sino para el arte y la cultura de toda República Dominicana debido a que “fue la primera actriz dominicana”.
“Hoy yo me di cuenta lo que significa cuando una persona tiene un propósito en la vida, en este caso, la vocación artística, que se convierte en lluvia en vez de ver llover”, dijo Lajara Solá a Diario Libre.
De su madre aprendió la bondad, el deseo de enseñar y a nunca rendirse a pesar de las vicisitudes que conllevan todas las profesiones, “eso no solo es un legado, sino, una enseñanza eterna, que sirve para todas las personas, para que sean perseverantes, que trabajen, estudien, que aporten y sean generosos con los demás”.
Pocos de los actores que estuvieron al lado de Monina han pasado por la funeraria. Sin embargo, Lajara Solá, explica que cuando su madre cayó en cama producto del alzheimer, muchos de ellos le externaron que no quería ver a la actriz en esas condiciones.
“Para ellos, Carlota Carretero, Karla Hatton, Fifi Almonte, no es fácil. Cuando el quebranto se le incrementó a mami, ellos siempre me decían: ‘nosotros no podemos ver a Monina así’”.
Reveló que los últimos cinco años de vida la veterana actriz los pasó en un estado muy difícil, atendida por especialistas en su casa, “ella se pasó prácticamente cinco años interna en su propia casa”.
A monina le sobreviven tres hijos, Rosario y José (de un primer matrimonio, con el periodista Nelson Peguero, ultimado en la era de Trujillo) y del segundo matrimonio, con el fenecido vicealmirante Homero Luis Homero Lajara Burgo; Homero Luis y Luis, el más pequeño de los hermanos, quien falleció.
El vicealmirante resalta que, aunque su padre estuvo ligado a la política, a Monina nunca le interesó incursionar en esa área para dedicarse en cuerpo y alma al arte y la cultura, lo que ha dejado como resultado, la muestra de afecto, cariño y admiración que la familia ha recibido este día por parte de sus compañeros, alumnos y de los medios de comunicación.
“Es una gran satisfacción ver que mi madre sembró en terreno fértil, porque siempre trató que sus alumnos sean mejores que ella”, expresó Lajara Solá, al aclarar que Monina impartía clases de manera particular.
Actos fúnebres
Los restos de Monina, considerada como la máxima representación del teatro, son expuestos en la Capilla La Paz en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln. A las 10:00 de la mañana, de mañana domingo se realizará una misa de cuerpo presente y su cuerpo será trasladado, a las 11:00 al cementerio Jardín Memorial, donde será sepultado.
Su vida y obra
El próximo 23 de mayo cumpliría 90 años. Durante su larga trayectoria deleitó al público dominicano con interpretaciones magistrales de personajes femeninos reales e imaginarios, creados para los distintos medios en los que la actuación es el primordial elemento de la comunicación.
Se inició en estas labores debutando cuando apenas tenía 4 años de edad, en una compañía de su padre, el dramaturgo y actor puertorriqueño José Narciso Solá, que llegó al país con la compañía de Manuel Siligardi en 1922, quienes se presentaban en el teatro Independencia.
Desde ese entonces quedó prendada de esa vocación y hasta hace poco se había mantenido sobre el escenario.
Su labor profesional se destacó en su participación en más de 200 montajes teatrales de distintos autores, esencialmente españoles y del dominicano Franklin Domínguez, con quien ha compartido escenario durante décadas.
Monina fue reconocida con los premios El Dorado, Casandra, ACE y El Talía de Plata. La sala de espectáculos del Centro Cultural Narciso González, en la comunidad de Villa Juana, del Distrito Nacional, lleva su nombre.