Los avances tecnológicos están aumentando los elementos que conforman la actividad laboral y revolucionando las maneras en las que trabajamos y nos relacionamos con nuestros compañeros y jefes, según los especialistas en el ámbito laboral.
Surgen nuevas modalidades de trabajo que refuerzan un cambio de mentalidad de las generaciones más jóvenes en su modo de entender el mundo laboral, dejando atrás los métodos basados en el control, el rango o las jornadas interminables, según Factorial, firma especializada en programas informáticos para automatizar la gestión del área de Recursos Humanos.
En este contexto, las empresas deben ser capaces de adaptarse de manera constante y rápida a un mundo laboral en evolución y cada vez más centrados en la persona y en su bienestar, según esta compañía (https://factorialhr.es), que destaca cinco formas de trabajo cuyo auge va en aumento.
«Workation»
Esta modalidad consiste en que los empleados puedan escoger desde dónde trabajan, de modo temporal o en las vacaciones.
Si el trabajador trabaja desde un destino vacacional, cuando hayan acabado los días libres de los que dispone, podrá mantener su estancia en esa ciudad y combinarla con su jornada laboral.
Esta nueva modalidad favorece los resultados, teniendo en cuenta que un buen ambiente laboral propulsa la disminución del estrés y el aumento del compromiso del trabajador, y que algunas personas prefieren cambiar de territorio a la hora de trabajar, ya sea por motivos de agenda o comodidad, señala Factorial.
Flexibilidad laboral
Esta modalidad, que se puede implementar de manera total o parcial, se resume en brindar el poder de decidir dónde y cuándo realizar sus actividades al propio trabajador, quien marcará sus límites y se organizará la jornada.
Este tipo de trabajo flexible ayuda a disminuir el estrés y potenciar la confianza entre líderes y trabajadores, y contribuye a que los empleados aumenten su compromiso con la empresa y conozcan mejor la cultura corporativa.
Esta autonomía, similar a la que ofrece el ‘home office’ (trabajar desde casa en lugar de hacerlo en la empresa) aumenta las competencias del trabajador, quien aprende a desenvolverse con más responsabilidades y creciendo profesionalmente, según los expertos de Factorial.
Teletrabajo
El objetivo principal del trabajo “en remoto” o “a distancia”, que se ha multiplicado a partir de la creciente digitalización, consiste en redirigir los recursos hacia aspectos que puedan potenciar los beneficios de las personas y el cumplimiento de objetivos.
Algunas ventajas de esta modalidad son la reducción de gastos en transporte y comidas, y una mayor flexibilidad y conciliación laboral, así como al fomento de más oportunidades laborales, ya que el teletrabajo puede adaptarse a las necesidades de los candidatos a un puesto laboral y de los trabajadores.
También aumenta la calidad de vida y disminuye el estrés, construyendo a su vez una relación de confianza entre el empleado y el supervisor, destacan desde Factorial.
Holocracia
Este nuevo modelo laboral, que se caracteriza por la ausencia de cargos, permite que el equipo de trabajo crezca profesionalmente y desarrolle sus actividades, en base al concepto de una responsabilidad ligada a la libertad.
Para que esta forma de trabajo ofrezca buenos resultados, es fundamental establecer y dejar claras desde un principio las tareas de cada uno, así como sus propósitos y funciones.
Esta mecánica, basada en el empoderamiento de los empleados y la desaparición de la jerarquización, permite debatir para tomar decisiones, proponer ideas, fomentar la motivación y eliminar los procesos innecesarios.
En la Holocracia es imprescindible la comunicación interna, al aumentar mucho la interacción entre compañeros de trabajo y permitir que cada trabajador sea responsable de sus tareas, según Factorial.
Freelance
Los profesionales ‘freelance’, trabajadores por cuenta propia que proporcionan sus servicios a distintas empresas, trabajan para diferentes sectores, lo que les permite aumentar su conocimiento y experiencia, en una modalidad que fomenta la construcción de buenas relaciones entre el ‘freelancer ’y sus clientes.
Esta modalidad es recomendable para aquellas personas que agradezcan la libertad a la hora de escoger sus proyectos y organizar sus propios horarios, aunque habrá otras que seguirán prefiriendo el trabajo más tradicional para una empresa, en relación de dependencia, de acuerdo a los expertos de Factorial.
Las cinco modalidades de trabajo son distintas entre sí y también lo son las ventajas que ofrecen y los ámbitos en que se aplican, según explica a EFE, Mireia Barón, Responsable de Gestión de Personas de Factorial HR.
Señala que la modalidad ’workation’ suelen utilizarla los perfiles profesionales que se identifican con los ‘nómadas digitales’, profesionales que utilizan internet y las nuevas tecnologías digitales para trabajar de forma remota desde distintos lugares e incluso durante un viaje, en vez de hacerlo en un sitio fijo.
Estos profesionales dependen más de una conexión a la red que de un espacio físico y manejan las tecnologías a diario, apunta.
Por su parte, el teletrabajo es el nuevo modelo laboral por excelencia y se ha convertido en una parte más del “salario emocional” (retribución no económica en forma de facilidades que mejoran la calidad de vida del trabajador) que usan las compañías para retener y captar talento, de acuerdo a Barón.
Asegura que el método ‘freelance’ “se ha ido extendido en los últimos años, y obedece más bien a perfiles especializados que prefieren trabajar de forma autónoma y ofrecer su especialización a una o varias compañías al mismo tiempo”.
“La flexibilidad laboral se puede aplicar a trabajos de oficina, pero también a sectores y perfiles más creativos, como, redactores, periodistas, diseñadores o profesionales como los psicólogos o terapeutas del sector de la salud”, según Barón.
Finalmente, la holocracia se suele implementar en pequeñas y medianas empresas, donde ofrece sus mejores resultados, aunque las multinacionales también pueden beneficiarse de este modelo laboral, aplicándolo con éxito solo en algunos departamentos, como hacen empresas como Netflix, concluye Barón.
por Daniel Galilea