Soldados imperiales, caballeros «jedi» y hasta algún androide despistado demostraron este viernes que es posible convivir en armonía y olvidar viejas rencillas galácticas si la razón es celebrar la vuelta del universo «Star Wars» a Europa siete años después.
Por ello, pese a la mirada atónita de algunos pasajeros -y eso que en Londres es difícil que alguien pueda sorprender por sus apariencias-, la mayoría de viajeros del metro observaban con naturalidad a C3PO o a la princesa Leia sentados a su lado, mientras un piloto rebelde departía animadamente con un emisario del Lado Oscuro.
La «Star Wars Celebration», convención que reúne a miles de devotos galácticos cada año, regresa a Londres por primera vez desde 2016 para presentar las novedades de una saga que ha trascendido por mucho las salas de cine.
En este primer día de fiesta, que se prolongará hasta el lunes, se desveló que la maestra «jedi» Rey Skywalker, encarnada por la británica Daisy Ripley, encabezará una nueva trilogía de películas para el cine, una de las cuales estará dirigida por primera vez por una mujer.
Conocer las novedades de la gallina de los huevos de oro que es el universo «Star Wars» no es el único aliciente para las miles de personas que se desplazan de todo el mundo para participar en la celebración en el centro de conferencias ExCel.
Comparar disfraces («cosplay»), recibir un curso de espada láser o probar los últimos videojuegos son algunos de los incentivos que atraen a los participantes.
Pero por encima de todo lo demás brillan la camaradería y la complicidad que despierta compartir una pasión que muchos viven desde que tienen uso de razón.
«Mis recuerdos empiezan a principios de los 2000. Era pequeño, mi hermano y yo estábamos en la bañera y mi madre entró diciendo: ‘¡Niños, salid, que están poniendo ‘Star Wars‘ en la tele!’. Yo ni había empezado el colegio (…) Era tan pequeño que no podía entender todo, (pero) me impactó mucho», dijo a EFE el alemán Mika Heeren.
Ataviado con un uniforme de piloto rebelde y el casco de Wedge Antilles, amigo de la infancia de Luke Skywalker, Heeren se mostraba feliz por participar por vez primera en la convención, a la que viajó desde su aldea cerca de Bremen junto a su amigo Joshua Meier,
Para Meier, el gran atractivo de la saga es el «universo expandido», es decir, los videojuegos, cómics y productos que se generan a su alrededor, aunque reconoce haber viajado a Londres por «la gente y el ambiente».
Ese no sé qué tan inaprensible pero tan real que algunos llaman «buen rollo» reina por doquier en la «Star Wars Celebration». Quizá venga de esa devoción común por un mundo de ficción que ha sabido establecerse como alternativa a la realidad cotidiana. O puede que quizá tenga incluso algún tipo de origen místico, como cree Michel Sagar.
Este joven originario de Burnley, en el norte de Inglaterra, se declara enamorado por «la idea del ‘jedi’ y el concepto de tener una religión que al mismo tiempo es un guerrero».
Sea por la razón que sea, Sagar no ha dudado en ir a Londres ataviado como Obi Wan Kenobi para conocer al actor que lo interpreta en el cine, Ewan McGregor, y celebrar así junto a su mujer su aniversario de boda.
Desde mucho más lejos, Maryland (EEUU) viajó Alicia Isom, quien acabó cautivada por la epopeya galáctica cuando era estudiante universitaria y es una veterana de estas convenciones tras haber asistido ya a cuatro.
«Me metí en todo esto cuando estaba en la Facultad de Medicina, soy pediatra. Mi amiga me despertó el interés jugando a un videojuego y desde entonce lo sigo», señala Isom, quien ya ha reservado oportunidades para fotografiarse con el danés Mads Mikkelsen, uno de los actores de «Rogue One», que considera su película favorita entre las más recientes.