La práctica de yoga puede ser una excelente manera de mejorar la flexibilidad del cuerpo. Aquí hay algunos ejercicios de yoga para mejorar la flexibilidad:
Postura del niño (Balasana): Arrodíllate en el suelo y siéntate sobre los talones. Luego, baja la cabeza y el torso hacia el suelo, extendiendo los brazos hacia adelante. Mantén la postura durante unos minutos, respirando profundamente.
Postura del perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana): Coloca las manos y los pies en el suelo, formando una V invertida con el cuerpo. Mantén los brazos y las piernas estirados y respira profundamente mientras sostienes la postura.
Postura de la cobra (Bhujangasana): Acuéstate boca abajo con las manos debajo de los hombros y las piernas estiradas. Luego, levanta el pecho hacia arriba mientras mantienes las piernas y la pelvis en el suelo. Mantén la postura durante unos segundos antes de bajar el pecho hacia abajo.
Postura del árbol (Vrksasana): Párate con los pies juntos y luego levanta un pie y colócalo en el muslo interior de la pierna opuesta. Luego, une las manos en frente del pecho y mantén la postura durante unos minutos mientras respiras profundamente.
Postura del triángulo (Trikonasana): Párate con los pies separados y gira un pie hacia afuera mientras mantienes el otro pie en línea recta. Luego, extiende un brazo hacia el suelo y el otro hacia el techo, manteniendo la postura durante unos segundos antes de cambiar de lado.
Es importante recordar que la flexibilidad se logra con el tiempo y la práctica constante. Siempre es recomendable hacer los ejercicios de yoga bajo la supervisión de un instructor capacitado.