La cirugía plástica llega a ser la respuesta mágica a aquello que «no se puede lograr» con el ejercicio. Sin embargo, una intervención quirúrgica no es tan milagrosa como se suele creer y con ella hay que pagar un precio que, en ocasiones es mucho mayor que el económico: sus efectos secundarios. A esa conclusión se arribó en la conferencia del evento de fisicoculturismo: “Legacy Championship”, en la que participaron expertos en culturismo y estilo de vida, inteligencia emocional, finanzas y cirugía plásticas, organizado por el experto en FitWell Coach, Dan Gómez.
“Es cierto que la cirugía plástica puede mejorar la apariencia física de una persona de varias maneras, como: reducir el tamaño de la nariz, aumentar el tamaño de los senos, y eliminar la grasa corporal no deseada, entre otros. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la cirugía plástica no es una solución milagrosa y puede tener riesgos y efectos secundarios”, afirmó Yily De Los Santos, cirujana plástica, estética y reconstructiva.
“El ejercicio físico regular y una dieta saludable pueden tener muchos beneficios para la salud y la apariencia física, como aumentar la masa muscular, reducir la grasa corporal, mejorar la piel y aumentar la energía y la resistencia, además de ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades del corazón y la obesidad”, agregó De los Santos.
Destacó que, tanto el ejercicio como la cirugía plástica tienen beneficios para la apariencia física, pero cada persona es diferente, por lo que siempre se recomienda evaluar cada caso en particular, por lo que es importante visitar un profesional de la salud para determinar la mejor opción para cada individuo.
“La cirugía plástica puede proporcionar resultados más rápidos, que con el ejercicio podría requerir meses o incluso años de dedicación y trabajo constante para lograr resultados notables”, detalló De los Santos.
Sin embargo, precisó que es importante tener en cuenta que la cirugía plástica también tiene sus propios riesgos y efectos secundarios, como cualquier procedimiento quirúrgico.
“Se pueden lograr cambios físicos específicos que el ejercicio no puede proporcionar, pero es importante considerar los riesgos y limitaciones antes de tomar una decisión sobre el tipo de procedimiento que se desea realizar”, concluyó De los Santos.
“Cultura física como forma de vida, no como un fin”
Con el objetivo de orientar y educar a la población al respeto, también disertó el experto en culturismo Juan Carlos Simó sobre “Cultura física como forma de vida, no como un fin”.
“Durante décadas se ha visto el fisicoculturismo como algo puramente banal y hedonista donde lo que se busca es competir, aunque se deteriore la salud”, dijo Simó en su presentación.
Y agregó: “los procesos que inician este estilo de vida deben verse como lo que son: riqueza de salud, bienestar, plenitud y funcionalidad. En una época de crecimiento exponencial del fisicoculturismo para tarima, es importante crear figuras emblemáticas para nuevas generaciones que sean guía para asumir el arte de curar el cuerpo”, subrayó el experto en culturismo y estilo de vida.
Simó reiteró, que “No hago fisiculturismo para una competencia, sino como estilo de vida que integra conocimiento, hábitos, disciplina y amor propio”.
Explicó que el fisiculturismo llegó a su vida, impregnándole de una forma tan profunda, que ha sido la base de lo que ha representado su carrera, que inició hace 36 años, y lo que fui, lo que soy y lo que seré el resto de mi vida se basa en mi concepto del fisicoculturismo: “Es una forma de vida, no un fin”.
En la conferencia participaron los expertos Juan Carlos Simó con la ponencia “Culturismo y Estilo de Vida”, Aura Cruz disertó sobre “Inteligencia Emocional”, Juan Carlos Rodríguez con “Monetiza tu Pasión”, el doctor Saddam Pena, con la charla prioriza tu salud, y Yily De Los Santos sobre cirugía plásticas.