Es común en los hombres, pero puede que no sepas por qué sucede. Hablamos de lo que se conoce como erección matutina y que los médicos llaman tumescencia peneal nocturna (TPN), un indicador de buena salud masculina.
Según explican desde Men’s Health, la tumescencia peneal se debe a una relajación de los músculos que controlan la erección del pene. Esto quiere decir que no es provocada por haber tenido sueños eróticos o por reprimir el deseo sexual, como muchos piensan.
Cuando estos músculos se relajan, refiere el citado portal, la sangre fluye hacia los cuerpos cavernosos, que son los «depósitos» que posibilitan la erección y que el tamaño del pene aumente y se endurezca. Se trata de un proceso que lejos de ser perjudicial, es sano para la zona genital masculina, porque facilita la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos, preservando su buen funcionamiento.
¿La TPN está relacionada con la acumulación de la orina en la vejiga? Si bien dormir supone muchas horas sin ir al baño, y la vejiga se llena más de lo normal, las erecciones se dan aunque la vejiga esté vacía. La razón por la que se asocia es porque cuando despertamos por lo regular sentimos la necesidad de orinar y los hombres, al ver el panorama, relacionan una cosa con la otra, indica El Confidencial.
Aunque se les conoce como erecciones matutinas, la realidad es que estas ocurren durante la noche, específicamente en la fase del sueño REM, en la que el cerebro está más activo y se tienen sueños más vívidos. Las erecciones se presentan con una frecuencia de entre una y cinco veces durante toda la noche, con una duración de entre 15 y 40 minutos.
Un hombre que desde hace tiempo no experimente una tumescencia peneal podría tener algún tipo de disfunción eréctil asociado a comportamientos como el tabaquismo, mala alimentación o vida sedentaria. Así que, si es tu caso, lo ideal es que se lo comentes a tu médico o acudas a una consulta.