Para algunas personas, el sabor del ajo puede ser algo intenso. Sin embargo, el ajo es un ingrediente utilizado en muchísimas recetas. Aquí te contamos sus propiedades y beneficios:
Propiedades antioxidantes: el ajo es rico en antioxidantes, como alicina, que pueden ayudar a proteger el cuerpo de los daños celulares causados por los radicales libres.
Mejora del sistema inmunológico: el ajo contiene compuestos que pueden fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a prevenir enfermedades.
Propiedades antiinflamatorias: el ajo tiene propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor en el cuerpo.
Mejora de la salud cardiovascular: el ajo puede ayudar a reducir el colesterol y la presión arterial, lo que puede mejorar la salud cardiovascular.
Aroma y sabor: el ajo aporta un aroma y sabor fuerte y distintivo a los platos y es ampliamente utilizado en la cocina de todo el mundo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el ajo también puede tener efectos secundarios en algunas personas, como mal aliento y problemas estomacales. Además, puede interactuar con ciertos medicamentos, por lo que es importante hablar con un médico antes de agregar grandes cantidades de ajo a la dieta.