El Sindicato de Teatristas de la República Dominicana (SITEARD) solicitó a las autoridades del Ministerio de Cultura definir el estatus operativo de la sala Máximo Avilés Blonda que, según trascendió a mediados de enero, ha sido cerrada por trabajos de reparación que se extenderán todo un año.
Aunque el gremio valoró la disposición de las autoridades de “resolver los recurrentes problemas que presenta el aire acondicionado del emblemático escenario”, denuncia que la medida, implementada sin aviso previo, implica la cancelación de unas 30 funciones que se realizarían en Bellas Artes en 2023, afectando a productores de espectáculos, técnicos y artistas escénicos con montajes ya en proceso.
El colectivo instó al Ministerio de Cultura a ofrecer información oficial sobre la intervención que tendrá lugar en la Máximo Avilés Blonda, su monto de inversión, las razones técnicas que ameritan el cierre por un año y dar garantías de una solución definitiva a las dificultades de climatización de la sala.
Asimismo, mediante un comunicado de prensa enviado a los medios demandaron que sean anunciadas las alternativas presentadas a las producciones con fechas canceladas.
Mediante comunicado, SITEARD cuestiona el abandono y sub-utilización de museos, escuelas y salas de teatro, cataloga la desinformación como parte de una “práctica arraigada en la administración pública”.
Aseguran que esto incluye “el abandono de programas e infraestructuras, anuncios de rescate que no se materializan, largos períodos de cierre por intervención y entrega de obras inconclusas o con vicios de construcción”, entre otros aspectos “altamente dañinos para el sector cultural” en el país.
Como ejemplo, la entidad cita en el documento el caso de la ciudad de Santiago, que a pesar de ser anunciada como sede del Festival Internacional de Teatro 2023, continua a la espera de reparaciones y equipamiento de las salas La Restauración y Divina Gómez, del Gran Teatro del Cibao, y el Centro de la Cultura de Santiago.
Si bien la ministra de Cultura, Milagros Germán, informó del inicio de los trabajos en agosto pasado, indican que hasta el momento nada se ha materializado.
Finalmente, los trabajadores de la escena hacen un llamado al Ministerio de Cultura para que implemente una “política de mantenimiento y restauración de las infraestructuras, que además de reparaciones oportunas, prevea la adecuada gestión y el acceso democrático a las mismas” con el fin de proteger el patrimonio del pueblo dominicano y garantizar los derechos culturales.