La alfombra de los Globos de Oro regresó a su antiguo esplendor con el desfile de estrellas en la 80 gala tras los escándalos, aunque pocas estrellas arriesgaron con sus atuendos.
Michelle Williams, Jenna Ortega y Viola Davis, entre otros artistas, devolvieron al evento, organizado por la Asociación de la Prensa Extranjera (HFPA), el glamur perdido tras dos años inmersos en polémicas y boicots por parte de la industria.
Minutos antes de que las estrellas desfilaran por la alfombra, parte del equipo producción del evento se dedicó a secar el exceso de agua que han dejado las fuertes lluvias y tormentas que mantienen a California en estado de emergencia.
La alfombra estuvo marcada por el talento latino de la mano del actor Ricardo Darín, presente por «Argentina, 1985», quien aseguró a EFE que acudía con la única pretensión de encontrar buena comida en este evento.
El actor dijo sentirse orgulloso de que cada vez más latinos sean parte de eventos internacionales de la talla de los Globos de Oro y aseguró: «No hay que sentirnos menos que nadie».
De igual forma la actriz y cantante Selena Gómez se destacó en la alfombra vestida de negro.
Por su parte, el mexicano Diego Calva, nominado a mejor actor por «Babylon», celebró su presencia junto a otros compatriotas que admira.
«Me volví a pellizcar todavía esta mañana para ver si no era un sueño, estoy orgulloso de poder estar aquí y compartir espacio con Guillermo del Toro y Diego Luna«, indicó Calva a Efe, al tiempo que reveló que planea celebrar con mezcal cualquiera que sea el resultado.
La actriz cubano-española Ana de Armas y el cineasta mexicano Guillermo del Toro, nominados por «Blonde» y «Pinocchio» respectivamente, fueron otros latinos que desfilaron por la alfombra de los Globos de Oro.
Anya Taylor-Joy, actriz de «Gambito de dama» y su novio captaron la atención.
La elegancia estuvo marcada por Evan Peters, el actor de la popular serie de «Dahmer».
Como siempre, la veterana actriz Viola Davis se robó las miradas.
La entrega de premios está siendo televisada por la cadena estadounidense NBC, que en 2022 decidió no emitir la gala por el rechazo de la industria cinematográfica estadounidense la HFPA.
Todo ello después de años de denuncias sobre sus malas prácticas y de que saliera a la luz una investigación del diario Los Angeles Times que desprestigiaba al grupo encargado de votar los premios por practicas de corrupción y falta de diversidad.