En Alemania la Navidad es blanca y fría, extraordinariamente fría. Pero tradiciones como los calendarios de adviento, su cuidada decoración, el vino caliente y los mercadillos navideños le aportan una gran calidez. En esta época del año, el dulce más característico es el Christstollen, originario de la ciudad de Dresde, en el este del país.
Se trata de un dulce con siglos de historia. El primer documento en el se menciona el stollen es una factura del hospital cristiano de San Bartolomé que data de 1474. En aquella época, durante la temporada de ayuno, se preparaba sólo con harina, levadura y agua pues la Iglesia no permitía el uso de leche ni de mantequilla como señal de abstinencia. Sin embargo, el príncipe Ernst, elector de Sajonia, y su hermano solicitaron al papa Inocencio VIII que revocara esta prohibición. El pontífice accedió y, desde entonces, el stollen de Drede incorporó también estos ingredientes.
Casi un siglo después, en 1560 los panaderos de Dresde, que solían obsequiar al soberano con un stollen por Navidad, le regalaron uno que pesaba 18 kilos. Pero este bollo se queda pequeño si lo comparamos con el que el príncipe elector de Sajonia Augusto el Fuerte encargó en 1730, que pesaba alrededor de 1,8 toneladas. Todavía en la actualidad, el festival del stollen, que tiene lugar todos los años el día anterior al segundo domingo de adviento, recuerda al elector Augusto y su stollen gigante.
Harina, levadura, pasas, mantequilla y azúcar son los ingredientes fundamentales de este tradicional dulce navideño alemán. La combinación de especias puede variar de un panadero a otro o en cada uno de los hogares en los que se prepara. Los amantes de la cocina pueden utilizar esta receta para elaborar su propio stollen.
Stollen
Ingredientes:
1 kg de harina de trigo
80 gramos de levadura de panadero
375 mililitros de leche
250 gramos de mantequilla
200 gramos de uvas pasas
100 gramos de almendras peladas y picadas
100 gramos de cáscara de limón confitada
100 gramos de cáscara de naranja confitada
Media cucharadita de sal
2 yemas de huevo
Azúcar glas para espolvorear
Especias al gusto
Preparación
Para preparar el stollen, en primer lugar, hay que poner la harina en un cuenco grande y desmoronar sobre ella la levadura de panadero. (Si se desea, a esta mezcla se le pueden agregar algunas especias como canela, cardamomo, pimienta, nuez moscada o una combinación de ellas).
El siguiente paso es calentar 375 mililitros de leche con 250 gramos de mantequilla hasta que esta última se haya derretido. Este líquido se vierte dentro del recipiente con la harina y la levadura para, a continuación, añadir las almendras, las cáscaras de naranja y limón confitadas picadas, media cucharadita de sal, el azúcar y las dos yemas de huevo. Con las manos, se mezcla todo hasta obtener una masa suave y, una vez hecho esto, se incorporan las pasas. Cuando ya están integradas en la masa, se cubre el cuenco y se deja reposar en un lugar cálido durante una hora o bien hasta que la masa haya doblado su volumen.
Transcurrido este tiempo, se amasa para darle forma y se coloca sobre un recipiente apto para horno previamente cubierto con papel para hornear. Se introduce en el horno a 190 °C y se cocina entre 45 y 60 minutos. Tras sacarlo del horno, el último paso es barnizarlo con mantequilla derretida y espolvorear azúcar glas sobre él mientras aún esté caliente. Si envolvemos el stollen en papel film o en papel de aluminio y lo guardamos en un lugar fresco y seco, se puede conservar durante bastantes días.
Roscón de Reyes
El roscón de reyes es un dulce muy tradicional en España que se toma el 6 de enero, festividad de los Reyes Magos, generalmente para desayunar. No obstante, suele estar disponible en las pastelerías desde principios de diciembre o, incluso, antes. Se trata de un bollo esponjoso, decorado con almendras laminadas y fruta escarchada.
Sus orígenes se remontan a la época romana, concretamente a las saturnales, unas fiestas dedicadas al dios Saturno que se celebraban alrededor del solsticio de invierno, cuando los días comenzaban a ser más largos. Durante esas celebraciones, se tomaba una torta redonda elaborada con higos, dátiles y miel y en la que se escondía un haba. Al contrario de lo que ocurre ahora, esta legumbre era motivo de felicidad y buena suerte.
En la actualidad, el roscón de reyes lleva oculta un haba y una figurita de porcelana. Es esta última el símbolo de buena suerte. Como reza el poema popular: “En el roscón hay ocultas un haba y una figura. El que lo vaya a cortar hágalo sin travesura. Quien en la boca se encuentre una cosa un tanto dura, a lo peor es el haba o a lo mejor la figura. Si es el haba lo encontrado, este postre pagarás, mas si ello es la figura, coronado rey serás”.
Durante todo el periodo navideño, es habitual encontrar roscones de reyes en panaderías y supermercados. Pero también existe la posibilidad de prepararlo en casa.
Ingredientes:
400 gramos de harina de fuerza
70 gramos de mantequilla
100 gramos de azúcar
2 huevos
20 mililitros de ron
100 mililitros de agua
25 mililitros de agua de azahar
30 mililitros de leche
Aceite de oliva
Sal
Fruta escarchada
Almendras laminadas
Azúcar granulado
Preparación
El primer paso es poner la harina en un cuenco grande y desmenuzar sobre ella la levadura. Después hay que incorporar el azúcar, un huevo y una pizca de sal y mezclarlo. En otro recipiente se vierten el ron, la leche, el agua y el agua de azahar. Una vez hecho esto, se incorpora el líquido al cuenco donde hemos puesto la harina y se mezcla todo. A continuación, se añade la mantequilla, que debe estar a punto de pomada, y se amasa.
Se coloca la masa sobre la encimera y se sigue amasando. Al terminar de amasar, hay que depositar la masa en un cuenco limpio, cubrirlo con un paño y dejar que repose hasta que doble su tamaño. Cuando ya lo ha doblado, se pone la masa sobre una placa de horno cubierta con papel de hornear y se le da su característica forma circular con un gran agujero en medio, se cubre y se deja fermentar durante unos 40 minutos más. Como la masa va a crecer, el agujero tenderá a cerrarse. Para evitarlo, se puede colocar un tazón boca abajo en el centro del roscón.
Transcurrido este tiempo, se retira el tazón y, si se desea, puede introducirse en la masa el haba y la figurita. Después se barniza la masa con huevo batido y se colocan sobre ella las almendras laminadas, el azúcar granulado y las frutas escarchadas. Estas, con sus vivos colores, simulan las piedras preciosas de una corona real.
El último paso es meter el roscón en el horno, previamente precalentado a 170 °C, y cocinarlo a esa temperatura durante 5 minutos. Después hay que subir la temperatura a 190 °C y seguir horneándolo durante 15 minutos más o hasta que esté dorado.
Una vez fuera del horno, se deja atemperar y puede cortarse por la mitad y rellenarse con nata, crema pastelera o chocolate. En caso de rellenarlo, se pueden colocar el haba y la figurita en el relleno en lugar de hacerlo dentro de la masa.
Alfajores
En Argentina los alfajores son casi un emblema nacional. Se consumen durante todo el año con gran deleite y tampoco pueden faltar en Navidad. Hay varias versiones de este emblemático dulce pero, en esta ocasión, vamos a preparar los alfajores de maicena con la receta de Ana Antolini, responsable de cocina y copropietaria de las tiendas Tita de Buenos Aires, ubicadas en Madrid (España).
Ingredientes:
90 gramos de mantequilla
90 gramos de azúcar glas
100 mililitros de yema de huevo
3 mililitros de miel
6 mililitros de esencia de vainilla
75 gramos de harina
7 gramos de polvo de hornear
175 gramos de maicena
250 gramos de dulce de leche
40 gramos de coco rallado
Preparación
Con estas cantidades nos saldrán 12 alfajores grandes. Para elaborar este postre, el primer paso es poner en la batidora la mantequilla y el azúcar glas y batirlo hasta que quede una pasta cremosa, lo que tardará unos 6 o 7 minutos. A continuación, se agregan las yemas de huevo, la miel y la esencia de vainilla y se bate durante otros 6 o 7 minutos más.
Luego se tamiza la harina con el polvo de hornear y la maicena y se añade al resto suavemente. Una vez hecho esto, se sube la potencia de la batidora, que debe estar a velocidad media, y se amasa con ella durante 10 minutos. Cuando queda como un bollito, se puede amasar con la mano. Cuando la masa ya no se pega en las manos, se puede llevar al abatidor para que alcance una temperatura fría y sea más fácil de manipular.
Un abatidor es una máquina que suele utilizarse en obradores y otros negocios de hostelería y que permite bajar rápidamente la temperatura de los alimentos. Si vamos a preparar los alfajores en casa y no disponemos de abatidor, podemos dejar enfriar la masa en el frigorífico envuelta en papel film durante unos 20 minutos.
Una vez que se ha enfriado la masa, se estira bien con un rodillo y se cortan las piezas redondas con un molde. Éstas se ponen en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal y se hornean a 160 °C durante 6 minutos. Cuando se sacan, hay que dejarlas enfriar. Después, con una manga pastelera, se pone dulce de leche sobre una de ellas y se cubre con otra, haciendo una especie de pequeño bocadillo. El último paso es pasar los alfajores por coco rallado.
por Purificación León