La salud visual puede perjudicarse por errores o hábitos del día a día. Aquí listamos algunos de estos males hábitos o errores.
No usas lentes de sol: o bien no usas lentes de sol o los usas solo en algunas ocasiones. Los lentes de sol son necesarios para cuidar y proteger tus ojos de los rayos UV.
Duermes con los lentes de contacto puestos: incluso aunque existen algunos que son aptos para dormir, la gran mayoría no lo son. Lo que hacen los lentes es impedir que la córnea reciba oxígeno suficiente. Además, esto también posibilita el ingreso de alguna bacteria o virus.
Te tocas y te frotas los ojos: si usas lentes de contacto o no, al frotarte los ojos puedes provocar una inflamación mayor y extenderla rápidamente. Hay que intentar no hacerlo o si se hace que sea de un modo muy suave y siempre con los párpados cerrados. Lo ideal sería, en lugar de frotarlos, poner una gota de lágrima artificial para aliviar el picor.
No vas al oftalmólogo: deberías hacerte revisiones una o dos veces anuales para poder realizar pruebas de tensión ocular, detección de alteraciones de problemas en retina y más.
No descansas de las pantallas: lo ideal es seguir la regla 20/20, tras estar realizando cualquier tarea de cerca durante 20 minutos seguidos se debe parar y enfocar durante 20 segundos a la distancia más lejana posible.