La violencia contra la mujer ha alcanzado todos los espacios sociales. A pesar de que en la actualidad no se lucha por las mismas razones de hace 100 años, aún las mujeres continúan batallando para estar en un espacio seguro y no ser violentadas por el simple hecho de ser mujer.
Una evidencia clara son las redes sociales y el entorno digital, por ello, en este artículo queremos reseñar las razones que llevan al individuo a tener un comportamiento violento con comentarios y acciones.
En una entrevista para Diario Libre, el sociólogo y escritor dominicano, Guarionex Luperón sostiene que la violencia en los medios de comunicación no es una problemática nueva. Para él antes de que existieran los medios digitales, la violencia tanto para hombres como para mujeres eran ejercitas por las élites simbólicas, esas que tenían acceso a los medios de comunicación social.
El autor del libro “La primavera de la servidumbre: el poder de las redes sociales”, manifiesta que la novedad actual, con las redes sociales, como espacios públicos donde “todos tienen derechos”, radica en que la violencia digital, se produce en el contexto de una sociedad hipermedia donde el centro de gravedad es el nuevo sujeto, ese que opina, comenta, critica y evalúa con todos sus despliegues y pliegues socioculturales: el sujeto popular.
Este sujeto popular, que antes no tenía voz en la historia de los medios de comunicación, ahora muestra la realidad de la sociedad.
Regulación de las redes sociales
El sociólogo explica que en la actualidad en mucho país se están preparando normas para regular las plataformas sociales, con el objetivo de impulsar un proceso de “blanqueamiento de las redes sociales”, un fenómeno que se fundamenta en una concepción política conservadora contra la “libertad positiva y negativa”, que postula el politólogo Isaiah Berlín. Básicamente, implica, borrar los sentimientos negativos de las redes sociales.
Luperón, quien también es autor del libro “El valor de las redes sociales en la sociedad hipermedia”, está de acuerdo en las regulaciones que implican un delito como: hacer montajes con fotos de personas para chantajearlas, la suplantación de identidades, el uso de contenido sin autorización, el uso de algoritmos y de granjas de “bots” para construir corrientes de opinión favorables o desfavorables sobre hechos sociales o personas, etc. Mas no, con las que limiten la libre expresión positiva o negativa de la sociedad.
Al mismo tiempo explica que en el caso de la sociedad hipermedia que estamos forjando, los seres humanos buscan la interactividad de los actores sociales de su medio social.
Cómo es el “sujeto popular”
El sujeto popular es descrito por Luperón, como un sujeto mayoritariamente de la pequeña burguesía media y baja que vive “arañando para vivir”, con una educación de mercado popular, de barrios con millones de carencias y sentimientos abrumados (ese que antes no tenía voz en los medios de comunicación).
“Lo peor es parte de nuestra realidad…”, dijo el sociólogo.
La violencia no es un simulacro
Luperón concluye diciendo: “La violencia digital en las redes sociales hacia mujeres u hombres, no es un simulacro, es parte de la cotidianidad, de la intrahistoria de los sujetos que interactúan en la vida real”.
Esta violencia no solo es generada por los usuarios de la red social, cuando un hombre hace un comentario a una mujer, con temas: raciales, sociales, políticos, deportivos, sexuales, etc. También, cuando las propias instituciones gubernamentales, generan imágenes donde se expone claramente la vulneración de la dignidad humana, de los derechos humanos.