Si el azúcar se transforma en energía ¿por qué se dice que es dañina? La respuesta está dada en la sugerencia que dicta el llevar una dieta equilibrada, en la que suplamos lo que necesita nuestro cuerpo en la justa medida de lo que necesita porque los desajustes pueden desencadenar en problemas de salud, algunos irreversibles, como es el caso de la diabetes.
Estamos en la semana sobre la concienciación de la azúcar, cuyo lema para el 2022 es «Desayuno: la comida más dulce del día». A propósito de la iniciativa consultamos a la doctora Sumaya Rodríguez Heinsen, especialista en nutrición clínica, quien revela datos a los que hay que prestarle atención y hacer el esfuerzo de aplicarlo por nuestro propio bien.
“El consumo de azúcares en exceso es considerado un factor de riesgo para la aparición de Obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes y caries dentales entre otras tantas afecciones médicas”, advierte la especialista de la salud.
Muchos golosos ven alternativas en los edulcorantes artificiales (azúcar de dieta) para satisfacer los caprichos, lo cual podría ser un error, ya que según Rodríguez Heinsen también es necesario consumirlos con moderación. “La FDA declara que son seguros para el uso de la población en general”.
La Asociación Americana del Corazón (AHA por sus siglas en inglés) recomienda no exceder las seis cucharaditas de azúcar para la mujer; mientras que para el hombre no más de nueve; así como limitar el consumo de bebidas azucaradas a 36 onzas a la semana.
Otro mito que derriba la doctora es el que históricamente hemos escuchado sobre que a los niños no les afecta el consumo de este producto de la canasta familiar básica. La población infantil de hoy es propensa al sedentarismo y al consumo de grasas, lo cual, agregado al consumo de azúcares tiene como resultado una alta tasa de obesidad en esta etapa de la vida.
Explica que existe evidencia científica de que el consumo excesivo de azúcares es el principal factor de riesgo de obesidad, diabetes, caries dental y otros efectos adversos para la salud.
“Las principales consecuencias de la obesidad en los niños se ven reflejadas en la juventud o en la edad adulta. Cuando los niños consumen dulce en exceso, tienden a comer menos los nutrientes esenciales”, indica.
Su recomendación experta es que la nutrición adecuada debe incluir verduras, frutas, proteínas, cereales integrales, legumbres y lácteos”.
¿Más miel y menos azúcar? –No. Es la respuesta de la nutrióloga se basa en el estudio publicado por The Journal of Nutrition, el cual confirma que la miel aumenta la glucosa y afecta negativamente el metabolismo lipídico, así como provoca un aumento de marcadores inflamatorios, del mismo modo que lo hace el azúcar. «La OMS recomienda un consumo de azúcares libres inferior al 5% de la ingesta calórica total, incluidos pues, también los de la miel”.