Si eres madre de una criaturita de meses de nacida seguro que ya te habrás encontrado con el consejo que indica “no lo dejes dormir en tu cama o nadie lo podrá sacar”, o advertencias como que podrías asfixiarla o aplastarla, mientras que otros hablan de una gran posibilidad, que es real pero que bien vale la pena, como el hecho de que afecta el descanso, porque suelen moverse mucho mientras duermen.
El colecho es un acto que corresponde a los padres decidir si hacerlo o no, aunque hay que mencionar que muchas madres se ven obligadas a abstenerse de esta práctica a causa de la presión que ejerce su pareja en contra de que lo haga… la decisión es de cada quien, sin que se imponga el dominio emocional.
“Actualmente, en las sociedades occidentales el colecho se está reintroduciendo debido a la influencia de los partidarios de la crianza con apego; el término crianza con apego fue acuñado por el pediatra americano W. Sears y es una corriente basada en los principios de la teoría del apego de Jhon Bolwy, según la cual el vínculo de apego seguro que se desarrolla en una relación cálida, íntima, protectora y continuada entre el niño y su cuidador constituye un aval para el desarrollo armónico físico y psicológico del ser humano”, indica un artículo académico de la revista S Cielo, firmado por los pediatras R Martín Martín , M Sánchez Bayle , MC Teruel de Francisco.
Hacer piel con piel, en este ciclo tan importante de la vida fortalece los vínculos, crea sentimiento de seguridad al bebé, pues recordemos que viene del angosto vientre de la madre. También facilita la lactancia durante la noche.
Asimismo, permite la alerta ante algún síntoma fuera de lo normal, como fiebre o intranquilidad, que es uno de los principales motivos por los que las madres valoramos más la práctica.
No significa que seas mala madre si prefieres mantener tu espacio. Hacemos las aclaraciones para crear conciencia, ya que es una etapa compleja, que no necesita ser complicada. Es deber de todos respetar la decisión, pues hasta en la psicología y en la medicina hay opiniones encontradas al respecto, por lo que la mejor opción será la que dicte el instinto materno.
La principal causa por la que la ciencia se manifiesta en contra es por la posibilidad de que se presente Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.
Recomendaciones para el colecho
Te compartimos las sugerencias del Dr. Álvaro Bilbao, especialista en Neuropsicólogía.
- Durante los primeros tres meses de vida la recomendación es dormir en cama sidecar (al ladito de la mamá pero en cama separa para evitar aplastamientos).
- Durante los primeros seis meses al menos deberían dormir siempre en la misma habitación que sus padres.
- No deberíamos compartir cama con bebés si fumamos, consumimos alcohol o tomamos psicofármacos.
- Nunca dormir con un bebé en una butaca o sofá ya que aumenta el riesgo de aplastamiento.
- Salvando esas exclusiones compartir cama o acoger a nuestros hijos cuando nos necesitan es totalmente seguro para los niños, positivo (siempre que los padres e hijos se sientan cómodos) y recomendable en muchos casos.