La certeza es una especie de fe que te anima a actuar aún cuando no sepas lo que pueda pasar el próximo segundo, minutos, días o años… la vida completa es una incertidumbre. De aquí que la certeza nos da la fuerza para actuar con diligencia en el «ahora», sin poner atención a la duda que paraliza y siembra el miedo, en pocas palabras, que estorba para ser feliz y positivo.
Practicamente saliendo de una crisis sanitaria que removió la vida en todos los sentidos y que hizo reiniciar proyectos, muchos son los que se han quedados varados en un mar de preguntas sin respuestas, sin saber cómo continuar la vida, privados del poder que ofrece ese «estado de saber en el que desaparece la duda y el miedo. Simplemente sabes lo que debes hacer y que todo saldrá bien», explica la coach Fénix Pérez.
Para ella el principal beneficio de la certeza en el día a día es que relaja el sistema nervioso, dando acceso a pensamientos libres de estrés. He ahí su importancia en el aspecto económico y profesional, ya que ella permite tomar mejores decisiones porque estimula a una autoestima firme. «Respetas el miedo pero no dejas que él te guíe, tus antiguos pensamientos tóxicos ya no están, se han transformado en pensamientos colaboradores y objetivos, aceptas las cosas sin culpa y estás dispuesto a aceptar la mejora continua sin persistencia; por todo esto tus decisiones de dinero y de trabajo son las correctas cuando estás en un estado de esa seguridad».
Advierte que si ella podemos caminar guiados por el miedo, la duda y el empecinamiento que, como consecuencia nos pueden llevar y mantenernos en el caos, la ansiedad y la incapacidad.