Con el compositor Ruberto Chapi (Villena, 1851 – Madrid, 1909), y el Intermedio de su zarzuela ‘‘La Revoltosa’’, considerada junto con ‘’La verbena de la Paloma’’ como una de las obras cumbre del género, se inicia el segundo concierto de la Temporada Sinfónica. ‘’La Revoltosa’’ fue estrenada en noviembre de 1897, en el Teatro Apolo de Madrid. Es una zarzuela de un solo acto y tres cuadros.
El director invitado de la noche es el valenciano Enrique Parreño, quien ha sido seleccionado para participar en importantes concursos para directores de orquesta y recibió el Premio al mejor director en el Concurso de Orquestas BANKIA. En la actualidad es director del Conservatorio de su ciudad natal, además de ser invitado frecuente para dirigir orquestas en diversos países.
La solista es Zhenni Li-Cohen, artista de Steinway and Sons. La sólida formación y las actuaciones apasionadas de Zhenni Li-Cohen han logrado los aplausos del público donde se presenta. De ella, dice la crítica internacional “que posee un sonido voluptuoso; impresiona como una artista de tremenda convicción, una pianista de gran, hermoso tono y un toque fascinante». Zhenni Li-Cohen se ha presentado con las principales orquestas del mundo.
Con Zhenni Li-Cohen al piano y el Maestro Parreño en el pódium escucharemos, a juicio de todos, el mejor concierto español para piano que existe: Noches en Los Jardines de España de Manuel de Falla (Cádiz, 23 de noviembre de 1876-Alta Gracia, Argentina, 14 de noviembre de 1946). Esta obra la escribió entre 1909 y 1915 y la dedicó a tres jardines españoles en Andalucía. “Se trata de música expresiva y exuberante, basada en ritmos populares que nos evocan lugares, sensaciones y sentimientos. Ese era el objetivo de Falla y lo consiguió de forma magistral. El estreno tuvo lugar el día 9 de abril de 1916 en el Teatro Real de Madrid, con el pianista José Cubiles y la Orquesta Sinfónica de Madrid, bajo la dirección de Enrique Fernández Arbós. El concierto posee tres movimientos: “En el Generalife”, “Danza lejana” y finalmente “En los Jardines de la Sierra de Córdoba”. Originalmente, la idea del compositor era componer un conjunto de nocturnos para piano solo, dedicado al pianista Ricardo Viñes. Dicen que este le sugirió otros, que fue el también compositor Isaac Albéniz, porque el concepto podría funcionar mejor si se acompañaba de una orquesta y así lo hizo.
En este concierto se puede apreciar la influencia del impresionismo francés que el compositor vivió a través de la amistad con Debussy y Ravel, mientras estuvo en París. Muchos críticos encuentran incluso aires de influencia rusa (El Pájaro de Fuego de Igor Stravinski puede abrir sus alas allá en el fondo). Sin embargo, el inicio del concierto no puede ser más español, la orquesta prepara el escenario en “El Generalife” para una mágica entrada del piano. El segundo movimiento, “Danza Lejana”, más rápido, es un primo lejano de la danza española de “La Vida Breve”, del compositor que conduce, sin descanso, al final festivo del tercer movimiento en “Los Jardines de la Sierra de Córdoba”, la pieza parece rugir a través de sus últimos cinco minutos con una mezcla de duras interrupciones de toda la orquesta y romances expansivos para piano y cuerdas, desvaneciéndose rápidamente en un final elegante y tranquilo. El tratamiento del piano en las Noches es magistral. La instrumentación de la partitura es rica y requiere una plantilla instrumental muy amplia. Noches en los Jardines de España es un puro vuelo de fantasía, rico, oscuro y misterioso. La reina indiscutible de las Noches, en el siglo XX, fue la pianista española Alicia de Larocha, y sigue siendo un referente, hay que escucharla. Les dejo una interpretación que me gusta mucho con otro español, Javier Perianes.
Falla es uno de los compositores imprescindibles en la música española, su vida estuvo marcada por cinco ciudades: Cádiz, Granada, Madrid, París y Buenos Aires. Entre 1907 y 1914 vivió en París, donde conoció a Debussy, Dukas y Ravel. De ese periodo es la obra que vamos a escuchar a continuación, El sombrero de tres picos, inicialmente concebida como un ballet. Una adaptación de la novela cómica del escritor del siglo XIX, Pedro Antonio de Alarcón. El ballet fue estrenado en Londres en 1919 por los Ballets Rusos de Sergei Diaghilev, con decorados de Pablo Picasso.
Tras el estreno del ballet, Falla compuso dos suites para orquesta con el mismo título, una versión orquestal con voz solista, que muchas veces se presenta sin la solista. Esta es la que vamos a escuchar esta noche, solo orquesta, cualquiera de las dos es impresionante.
La suite Nº1 se divide en «Introducción», «La tarde», «Danza de la molinera» (fandango), «El corregidor y Las uvas», y la suite Nº 2 está formada por tres danzas: «Danza de los vecinos» (seguidillas), «Danza del molinero» (farruca) y “Danza final” (jota).
Con Manuel de Falla finalizamos una noche de pura música española, la cual siempre sentimos cerca. Disfrutemos.