¿Podemos facilitar la tarea de aprender y mejorar la lectura de los niños? La profe Gina Sangiovanni demuestra que sí es posible echándole imaginación y una pizca de diversión a esta actividad.
La lectura es una de las actividades más importantes que puede aprender el ser humano porque no solo es un medio para obtener información e interactuar con el resto de la sociedad, es una herramienta que ayuda a formar la mente de cada individuo y provee un escape a lugares que solo existen en los reinos de la fantasía. Por eso, y muchos otros motivos, es tan importante promover e incentivar la lectura en los niños y, aunque no suene como una simple tarea, te mostraremos algunos consejos y técnicas que no solo ayudarán, sino que también se pueden convertir en fuentes de diversión para niños y adultos.
La magia de las primeras palabras
Los primeros pasos que los niños dan al iniciar su travesía por el mundo de la lectura inician en actividades simples con la familia, que pueden incluir leer cuentos juntos y hasta cantarle canciones a los bebés que se encuentran en el vientre de su madre. “Cuando la mamá le está cantando o leyendo un cuento, ya está fomentado el amor a la lectura”, comenta la profesora Gina Sangiovanni (@profegina), psicóloga, especialista en educación inicial, terapia de aprendizaje y fomento lector. Lo ideal, explica Sangiovanni, es que se establezca una rutina de lectura que sea compartida por todos: “lo importante es que los niños vean que los padres leen y que están descifrando, porque una palabra es descifrar símbolos y esos símbolos tienen un significado”.
Unos aliados esenciales para incentivar el hábito de la lectura en los niños son los juegos y la diversión. Por eso la costumbre de leer cuentos juntos es tan importante, porque de ahí pueden surgir muchas actividades divertidas, como actuar escenas de la historia, sugerirles a los niños que lean una parte con la voz de los personajes o motivarlos a que ellos mismos inventen su propio final. En estos casos es elemental buscar libros y cuentos que estén al nivel del niño, y que pertenezcan a un género o tema que les atraiga.
“Los padres deben ser los modelos y tienen que adecuar un espacio para la lectura, pero no solamente el espacio físico, sino también el ambiente; la parte emocional influye muchísimo en que un niño fluya con la lectura o se bloquee. También hay que tenerlo rodeado de libros y que él mismo pueda elegir si hoy quiere leer de piratas o de sirenas o de lo que quiera”, sugiere la especialista.
Los juegos son el medio ideal
Hay muchas alternativas a la hora de buscar juegos y actividades que ayuden a mejorar la fluidez de la lectura de un niño. Si una no atrapa su imaginación, habrá otra para reemplazarla. Todo depende de la edad del niño y sus gustos. Por ejemplo, a los de 6, 7 y 8 años les encantan las sopas de letras, los crucigramas y las dinámicas que tengan que ver con movimiento, porque les gusta jugar. “Yo les inflo globos. Cada uno tiene una letra y se los doy para que las organicen de forma tal que formen una palabra”, menciona la educadora. Otros ejemplos de los variados juegos que organiza para sus alumnos son: bingo de palabras, encadenar imágenes con las palabras que las describen, utilizar alfileres de ropa con letras para completar palabras, entre otros.
Además, están los juegos de comprensión como Stop y Veo Veo. Las adivinanzas, rimas y trabalenguas también son populares. Asimismo, los libros con pictogramas son una buena opción para los chicos que están empezando, al igual que jugar con masilla, porque les trabaja la motricidad fina a los niños cuando la utilizan para formar palabras. Trazar palabras en una caja de arena también puede ser muy entretenido.
“Es súper importante poder jugar con los niños los juegos de letra/escritura y de comprensión, que hagan dinámicas que son posibles de hacer en la casa”, agrega la educadora. Además, “la sopa de letras, crucigramas, el ahorcado… hay inclusive libros de pasatiempos que tienen muchísimas actividades que tienen que ver con la letra/escritura”.
Entre las muchas aplicaciones que existen para entretener a los niños y ayudarlos a trabajar la lectura, estas pueden servir como un buen comienzo:
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El ahorcado
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Sopa de letras
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Crucigramas
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Palabras cruz
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4 fotos 1 palabra
Entre las muchas aplicaciones que existen para entretener a los niños y ayudarlos a trabajar la lectura, estas pueden servir como un buen comienzo:
Existe un sinnúmero de juegos que se pueden crear en el hogar, pero también están disponibles los juegos que se pueden comprar, los cuales incluyen opciones clásicas como el rompecabezas de imagen, palabras y letras, o los juegos de mesa que están relacionados con las palabras y la lectura, como son:
- Mi primer Scrabble
- Blind Spell
- Mézclalas
- Juego de palabras
- Sequence Letters
La lectura con apoyo digital
Hoy en día los niños viven en un mundo en el que la información es más visual e inmediata. Además, cuentan con un sinnúmero de dispositivos como fuentes de entretenimiento. Estas tabletas, celulares y demás artefactos electrónicos también pueden servir como divertidas herramientas de educación.
“Hay que tenérselos controlados”, comenta Sangiovanni, “pero hay muchas aplicaciones que son chulísimas, como el juego del ahorcado, crucigramas y sopas de letras. Incluso hay aplicaciones que ayudan a detectar la dislexia. Otras son para el uso de las vocales cuando están comenzando. Hay cuentos; también se trabaja la conciencia fonológica… o sea que la tecnología no es del todo mala, pero hay que tenerla controlada”.
Otra actividad para pasar el rato es que los chicos utilicen sus celulares para grabar videos que puedan servir como un tráiler del libro que están leyendo o también grabarse ellos mismos leyendo para que se escuchen. “Se puede hacer de todo, siempre y cuando tengas un objetivo claro y dejes que tu imaginación vuele”, agrega Sangiovanni.
La importancia de seguir intentando
Sí, hay muchas alternativas de juegos que son divertidos y didácticos a la vez, pero no todos darán resultado. Lo ideal sería acumular un banco de opciones para siempre tener “un as bajo la manga”. Aunque cada padre conoce los gustos de su hijo, es buena idea que tenga el contacto con sus profesores para que le dé ciertas pautas y lo mantengan al tanto de las áreas en las que el niño necesita más ayuda. De esta manera pueden crear pasatiempos que ayuden a reforzar estas debilidades en la casa.