Se acerca la celebración del Día del Padre en República Dominicana. Hay quienes no pueden festejarlo a causa de la infertilidad. Según el urólogo Erik Grullón es una condición más común de lo que nos podamos imaginar, ya que afecta a 1 de cada seis parejas.
“Para estudiar la fertilidad masculina se lleva a cabo un análisis donde se testea el número, la movilidad y la forma de los espermatozoides. Un resultado idóneo para concebir es tener más de 39 millones de espermatozoides en el eyaculado, los cuales han de tener al menos 32% de movimiento progresivo y un 4% de formas normales. Cuando se tienen cantidades menores, la probabilidad de embarazo desciende de forma considerable”, dice el doctor.
Las razones pueden variar, desde situaciones de salud hasta tratamientos médicos, los más frecuentes son los siguientes:
Infección. Algunas infecciones pueden interferir en la producción o en la salud de los espermatozoides, o provocar cicatrices que bloquean su paso. Estas comprenden inflamación del epidídimo (epididimitis) o de los testículos (orquitis), y algunas infecciones de transmisión sexual.
Anticuerpos que atacan los espermatozoides. Los anticuerpos antiespermatozoides son células del sistema inmunitario que identifican de forma errónea a los espermatozoides como invasores dañinos e intentan eliminarlos.
Varicocele. Es una hinchazón de las venas que drenan el testículo. Es la causa reversible más frecuente de la infertilidad masculina. Aunque se desconoce el motivo exacto por el que los varicoceles causan infertilidad, puede estar relacionado con la regulación de temperatura testicular anormal. Los varicoceles producen una disminución de la calidad de los espermatozoides.
Tumores. El cáncer y los tumores no malignos pueden afectar directamente los órganos genitales masculinos a través de las glándulas que liberan hormonas asociadas con la reproducción, como la glándula hipófisis, o por causas desconocidas.
Testículos no descendidos. En algunos hombres, un testículo o ambos no descienden desde el abdomen hasta el saco que normalmente contiene los testículos (escroto) durante el desarrollo fetal. La disminución de la fertilidad es más probable en los hombres que tuvieron este trastorno.
Desequilibrios hormonales. La infertilidad puede deberse a trastornos de los testículos o a una anomalía que afecta los sistemas hormonales, como el hipotálamo, la glándula hipófisis y las glándulas suprarrenales y tiroides. Los niveles bajos de testosterona (hipogonadismo masculino) y otros problemas hormonales tienen diversas causas de base.
Defectos de los túbulos que transportan los espermatozoides. Diversos tubos transportan los espermatozoides. Estos pueden bloquearse debido a diversas causas, por ejemplo, lesión inadvertida durante una cirugía, infecciones previas, traumatismo o desarrollo anormal, como fibrosis quística o trastornos hereditarios similares.
El bloqueo puede ocurrir en cualquier nivel. dentro del testículo, en los tubos que drenan el testículo, en el epidídimo, en el conducto deferente, cerca de los conductos eyaculadores o en la uretra.
Defectos cromosómicos. Los trastornos hereditarios, como el síndrome de Klinefelter, en el que un hombre nace con dos cromosomas X y un cromosoma Y (en lugar de uno X y uno Y), causan el desarrollo anormal de los órganos reproductivos masculinos. Otros síndromes genéticos asociados con la infertilidad son la fibrosis quística, el síndrome de Kallmann y el síndrome de Kartagener.
Problemas con las relaciones sexuales. Pueden ser problemas para conservar o mantener una erección suficiente para el acto sexual (disfunción eréctil), eyaculación precoz, relaciones sexuales dolorosas, anomalías anatómicas como tener una abertura de la uretra debajo del pene (hipospadias) o problemas psicológicos o en las relaciones que interfieren en las relaciones sexuales.
Algunos medicamentos. La terapia de reemplazo de testosterona, el uso de esteroides anabólicos a largo plazo, los medicamentos oncológicos (quimioterapia), determinados medicamentos antifúngicos, algunos medicamentos para las úlceras y otros medicamentos pueden afectar la producción de espermatozoides y disminuir la fertilidad masculina.
Cirugías previas. Determinadas cirugías pueden evitar que tengas espermatozoides en la eyaculación, entre ellas, la vasectomía, reparaciones de la hernia inguinal, cirugías del escroto o de los testículos, cirugías de la próstata y cirugías abdominales mayores realizadas para tipos de cáncer testicular y rectal, entre otras. En la mayoría de los casos, se puede realizar una cirugía para revertir este bloqueo o recuperar espermatozoides directamente del epidídimo y los testículos.