Un buen salario no es la única forma de determinar qué tan favorable puede ser formar parte de una empresa, ya que hay otros beneficios que pueden tener un mayor impacto en la calidad de vida de un empleado o colaborador.
Más días de vacaciones, un mejor seguro de vida, un horario flexible, bonificaciones anuales… estos son solo algunos de los incentivos adicionales que pueden ayudar a satisfacer las necesidades personales, familiares y profesionales de un asalariado. En el Sondeo Salario Emocional, realizado por la firma de consultoría de gestión humana Macros Consulting, se pueden notar algunas estrategias, métodos y ejemplos relacionados al salario emocional y el impacto que pueden tener en la fuerza laboral dominicana.
Los participantes
Los resultados están basados en la información suministrada por 210 personas (29% hombres y 71% mujeres) que laboran en distintas empresas e instituciones de la República Dominicana como el sector servicios, financiero, industrial, Zona Franca, o comercial, entre otros. Por cierto, un 79% de las personas encuestadas confirmaron que saben qué es el Salario Emocional, mientras el 21% restante respondió no conocerlo. Asimismo, un 73% de los participantes del sondeo también confirmaron que el Salario Emocional es un diferenciador que los motiva a permanecer en su trabajo.
Si eres de los que no está tan informado sobre qué implica el Salario Emocional, te contamos que existen cuatro características básicas presentes en las retribuciones relacionadas con este:
- Condiciones suficientes para trabajar a gusto.
- Condiciones ambientales del espacio de trabajo.
- Compañerismo en las relaciones laborales.
- Conciliación de trabajo y familia.
En el sondeo de Macros Consulting también sobresalen los cinco aspectos en los que las empresas deben centrar sus esfuerzos, que son:
- Factores de desarrollo profesional y relacional: si son satisfactorios se presenta el crecimiento profesional y el bienestar laboral.
- Factores de compensación psicológica: aquí hablamos del sentido de utilidad, autonomía y reconocimiento del ser humano, así como la identificación con la empresa con la que el empleado colabora.
- Factores de conciliación familiar y personal: ayudan a dar una sensación de orden y tranquilidad en la vida de las personas.
- Factores de retribución variable y fija: asisten en el incremento de la satisfacción y la construcción de relaciones más duraderas; hablamos de participación en acciones, utilidades o bonificaciones por cumplimiento de metas establecidas conjuntamente, entre otros aspectos.
- Factores de valor añadido: son esos extras que van a favor tanto del colaborador como de la empresa. Estos incluyen beneficios como la ubicación geográfica de la empresa, su nivel de “burocracia”, la posibilidad de perseguir grandes sueños; mejorar la calidad de vida y el desempeño laboral.
Por otro lado, mientras los beneficios más implementados son la fiesta de Navidad, la capacitación por competencias laborales y la ayuda educativa a los hijos, el sondeo también hace mención de que, actualmente, los beneficios que las empresas integran en menor proporción son:
- Horarios más flexibles.
- Transporte puerta a puerta.
- Oportunidades de crecimiento dentro de la organización.
- Motivación constante a los colaboradores.
- Mayor equilibrio entre lo familiar y lo laboral.
De todas formas, los resultados del sondeo confirmaron la importancia del salario emocional en el bienestar psicológico del colaborador además del impacto que puede tener en la productividad, la motivación y la creación de un vínculo entre el empleado y la empresa.
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Buen clima laboral – 21%
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Crecimiento dentro de la organización – 20%
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Equilibrio entre la vida personal y laboral – 20%
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Que tomen en cuenta mis opiniones – 19%
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Formación profesional (Cursos, talleres, etc.) – 19%