¡Namasté! Que tantas personas coincidan en que el yoga cambia la vida no es algo fortuito. Y el testimonio de Carmen Julia Gómez así lo confirma. Esta profesora y yogui, con más de 15 años de experiencia, recuerda perfectamente cómo llegó esta disciplina milenaria a su vida. “Fue el año 1999. Lo recuerdo como hoy. Yo estaba afectada por una crisis emocional, de pareja, y estaba somatizándola con una dermatitis y varias cosas más. Así que decidí aprender a manejar mis emociones para no ser tan vulnerable. A la semana una amiga me invitó a un curso de yoga, donde aprendí a respirar, a meditar y me dije “algún día me dedicaré a enseñar esto”. Con el tiempo, Carmen Julia viajó varias veces a India, comenzó a enseñar de manera informal, hasta que se inició profesionalmente hace ya 10 años. ¿Cómo descubrió que el yoga era bueno para ella? “Cuando me curé de las afecciones que tenía en la piel; además era muy vulnerable a la negatividad de las personas, me amilanaba fácilmente ante las personas muy agresivas. El yoga me enseñó a fortalecerme, a tener más seguridad en mí misma y a ser capaz de poner límites a los demás”. Pero estos no son los únicos beneficios, la también coordinadora de la Fundación Saber y Amar contesta a todas esas inquietudes sobre esta disciplina con ventajas infinitas para nuestro cuerpo y nuestra mente.
1.Tres beneficios del yoga si se practica regularmente.
La clave está en practicarlo regularmente; si lo haces de vez en cuando vas a sentirte bien, pero no vas a recibir todos los beneficios: la salud física, porque beneficia a la circulación de la sangre al llevar el oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo; es la mejor herramienta para relajar el sistema nervioso; y en la parte emocional aprenderás a manejar las emociones, a cultivar las emociones positivas y a lidiar o gestionar las emociones aflictivas.
2.¿Cuántas veces a la semana hay que practicarlo para tener resultados?
Tres veces a la semana es lo mínimo, pero yo recomiendo que sea todos los días, aunque no sea una sesión completa, puedes combinar los tres días a la semana en una escuela formal y sol@ en casa, al menos 15 minutos, el resto de los días.
3.¿Cuál es el mejor momento del día para practicarlo?
El mejor es el momento en que puedas, pero el ideal, y lo que yo recomiendo, es al despertarse porque así comienzas el día lleno de energía, relajado y positivo; en la escuela (@saberamar.rd) mis clases son a las 6:30 am y comenzar el día así hace una gran diferencia.
4.¿Cómo ayuda el yoga a regular el estrés?
Muy directamente, cada vez mas psicólogos y psiquiatras refieren sus pacientes a las escuelas de yoga, y los ayuda porque el estrés y a la ansiedad, que son los estados que abundan en este tiempo, implican una sobreproducción de las hormonas del estrés (cortisol y otras). Con la práctica regular del yoga eso se reduce al mínimo y el cuerpo empieza a producir las hormonas del bienestar, como serotonina, endorfinas, oxitocina, o melatonina, que generan un mejor estado de ánimo, mejor calidad del sueño, entre muchos más beneficios. El yoga es una medicina preventiva y curativa.
5.¿En cuánto tiempo se notarán sus beneficios en nuestro cuerpo y mente?
Con una práctica regular de tres veces a la semana, al mes las personas comienzan a dormir mejor, a ser menos reactivas, a tener una mente menos dispersa y ansiosa. Cabe aclarar que eso dependerá mucho de la condición de cada persona, si tiene un problema de la estructura ósea u otros problemas de salud física o mental, le llevará mas tiempo, pero si solamente va porque tiene un problema de insomnio, al mes dormirá mejor.
6.¿Tiene contraindicaciones?
Muy pocas. Si una persona tiene un problema muy serio en la columna vertebral hay posturas que no podría hacer, o hacerlas con mucho cuidado o con ciertas adaptaciones, por eso es bueno que los grupos de yoga no sean muy grandes. En sesiones públicas hacemos un yoga básico que puede ser practicado por todo el mundo.
7.¿A quién le aconsejarías que practique yoga?
El lema de este año del Día Internacional de Yoga es “El yoga es para todos”, justamente porque hemos percibido que había muchos prejuicios y mitos negativos sobre el yoga, pero en realidad el yoga es para todos, desde niños pequeños, hasta la edad más avanzada, embarazadas y personas en sillas de ruedas. El yoga se adapta a la persona. La persona no tiene que forzar su cuerpo para querer hacer posturas perfectas.
8.¿Cuántos tipos de yoga existen?
Muchísimos. El yoga clásico, en su origen hace ya miles de años, es el Hatha Yoga, y han surgido otras variaciones a lo largo de los siglos, como Vinyasa, Ashtanga, Hot Yoga, Kundalini… hay muchos tipos, dinámicos y suaves, para diferentes tipos de necesidades o personalidades.
9.¿Cuál es el mejor para quienes quieran iniciarse?
Definitivamente el Hatha Yoga, porque es más suave y se adapta mejor a las personas en cualquier condición.
10.¿Debo ser flexible para practicarlo?
No, al revés, vas a ser muy flexible si lo practicas.
11.¿Cuáles son las posturas (asanas) básicas del yoga?
La pinza, la postura del niño, la postura del perro y la cobra. Pero quiero hacer una aclaración: el yoga no solamente son las posturas y asanas, el yoga incluye ejercicios de respiración, práctica de meditación, contacto regular con la naturaleza, y hay también un aspecto filosófico, que no hay que compartir o identificarse si solo quieres practicar la parte física. Puedes practicar solo los ejercicios físicos del cuerpo aunque no se compartan algunos postulados filosóficos.
12.¿Deben llevar un orden específico?
No deben llevar un orden específico; se construye el orden y la frecuencia en función de las necesidades promedio del grupo o específicas de una persona si es en solitario.
13.¿El yoga sirve para tonificar el cuerpo o adelgazar?
Sirve para ambas cosas. Hay unas secuencias que tienen el efecto de tonificar y otras que ayudan a rebajar o relajarse y aumentar la flexibilidad.