¿Piensas tener hijos? ¿Por qué? Estas preguntas pueden tener para muchas personas una respuesta obvia, ya que desde que nacemos se nos enseña que la maternidad es como una necesidad biológica y social de la mujer.
Sin un previo cuestionamiento, muchas mujeres dan por hecho que en algún momento de sus vidas tendrán hijos. Y en muchas ocasiones van alineando el terreno para, cuando llegue, estar preparadas: estudiar, trabajar, tener una casa, buscar una pareja que cumpla también con estos parámetros sociales, son solo algunas de las exigencias que se van incluyendo para la preparación de la procreación, pero ¿quiero verdaderamente tener hijos?, ¿que quiero en mi vida?
Gracias a la tecnología, y el desarrollo que con el pasar de los años han tenido las féminas, cada vez más son mayores las ambiciones de las mujeres y la capacidad de análisis con este tema.
Actualmente muchas quieren ser exitosas, empresarias, inteligentes, preparadas, viajeras del mundo, etc. Y mientras más sean las posibilidades, la maternidad para muchas va quedando en un último plano.
Ser madre es una responsabilidad
La feminista Olaya Dotel entiende que la maternidad es una decisión importante porque implica para la mujer un cambio físico y un cambio de vida, y este influye en la posibilidad de tomar decisiones.
La psicóloga clínica Jessica Valdez entiende que estar preparados para ser madre es tener madurez emocional y estabilidad relacional con su pareja y/o consigo misma. “Que la parte emocional y los sentimientos estén en equilibrio. Es haber pasado por un proceso de desarrollo personal suficiente como para no esperar cubrir carencias personales a través de la maternidad”.
Michel Castro, de 24 años, es una joven que estudia y sostiene que “me he dado cuenta que tener un hijo es una responsabilidad muy grande y no siento que yo tenga las capacidades financieras, ni emocionales en este momento para traer un niño al mundo y que sea una persona de bien. Y esta decisión ha sido un “no” rotundo a la posibilidad”.
La maternidad, ¿decisión, obligación o deber?
Para Olaya, la reproducción no es una obligación. Es un derecho que tienen los seres humanos y actualmente, gracias a los adelantos científicos y tecnológicos, existen diversas formas de reproducirse, y ser madre o padre, y esto no depende de la capacidad de salir embarazada o no.
“Que la maternidad sea vista como un deber y un logro de la mujer es una creencia totalmente religiosa. Cada vez más la humanidad se va construyendo de esa manera, donde la maternidad es más un derecho y una opción que tienen las personas, en este caso las mujeres”, afirma.
La psicóloga Valdez, en una publicación por su cuenta de Instagram @jessicavaldezm, comentó que cree firmemente que la maternidad, más que un deber, es un derecho al que optamos a través de una decisión basada en una convicción muy personal e íntima. Ser mamá es una responsabilidad, es una opción, es una vocación y, bajo ninguna circunstancia, debe ser una obligación como mujer.
Para Jean Jiménez, una joven de 21 años, los hijos no son un recurso que necesitas para que te cuiden en la vejez y evitar la soledad como muchas personas sostienen. Mucho menos una fuente de felicidad, ya que esta no depende de un ser exterior sino de cada quien.
Aura Rosa entiende que la resolución de no tener hijos “fue una decisión pensada y consensuada que tomamos como pareja. Como siempre digo, no hay nada que explicar, pues querer o no querer es una decisión. Creo firmemente que “ser mujer no es sinónimo de ser madre”.
¿Puedo decidir no ser madre?
A pesar de que muchos entienden que la decisión de ser madre siempre llegará a la vida de una mujer, actualmente muchas deciden no serlo. Y está bien. Su decisión debería ser respetada al igual que se respeta a quien sí quiere incluir hijos en su vida.
Para Aura, editora de la revista femenina Shine Magazine, elegir es una realidad y es parte de nuestros derechos reproductivos. “Claro que puede y pienso que ambas decisiones deben ser pensadas con madurez y responsabilidad”.
Según explica le cuesta entender a las sociedades que juzgan a las mujeres que deciden no tener hijos (por la razón que sea). “Si la humanidad se detiene a pensar en la gran responsabilidad y complejidad que implica traer un ser humano que aporte al mundo, entonces creo que sería más cuestionable tener hijos que no tenerlos”, agrega.
La psicóloga Jessica Valdez asegura que hay muchas maneras de desarrollar las cualidades y habilidades maternales sin necesariamente tener hijos. “Se logra con los sobrinos, las mascotas, los hijos de tus amigos y hasta con tus mismos amigos”.
En términos de derecho, la feminista Olaya entiende que en Occidente existe la posibilidad de elegir contrario a como pasa en otros países donde las mujeres no tienen voz.
“Tener hijos es una decisión de cada una de nosotras. Gracias a Dios en este momento es un derecho social, humano y por tanto depende del individuo decidir si quiere estar embarazada o no. Lo que sí existe todavía en un país como este es que, si estás embarazada, la interrupción del embarazo es un problema. Y digo que es un problema porque si tener un hijo es un derecho y una opción el interrumpir el embarazo también tendría que serlo”, agrega.
No ser madre no te invalida como mujer
Olaya entiende que en República Dominicana no es tan común que las mujeres decidan no ser madres. Y esto se debe a una falta de seguridad social, ya que muchas familias ven a los hijos como esa garantía que los protegerá cuando envejezcan.
“La preocupación es más por el miedo a terminar la vida sola y por tanto no habrá quien te proteja y, para contrarrestar eso, debería existir un sistema de seguridad con un sistema de pensiones que proteja a todas las personas, no importa los niveles de ingresos que haya tenido, para eliminar la idea de que la protección al final de los días son los hijos”, agrega.
Para Aura Rosa una mujer se enfrenta a todo tipo de presión social cuando expone su decisión de no querer tener hijos. “Pero la peor de todas es la que te dicen “hasta que no tengas hijos no eres mujer”. Y, por cierto, son otras mujeres las que mayormente emiten estos juicios”.
Michell Castro afirma que la presión social es lo más difícil de la decisión de no tener hijos. Según cuenta ha perdido relaciones amorosas y de amistad por esta razón. A esta presión se agrega la familia, que manifiesta de forma constante su deseo de nietos o sobrinos y no asume que tu decisión puede ser real o definitiva. “Mi padre espera que algún hombre en algún momento me cambie de parecer”, dice Michell.
“Además eres señalado, si dices abiertamente que no quieres tener hijos la gente te ve como una mala persona y hay gente que me ha dicho egoísta solo porque no quiero tenerlos”, agrega Michell.
La responsabilidad recae sobre la mujer
Michell manifiesta que la maternidad es una tarea que recae en la mujer; “los hombres quieren tener hijos y después no quieren hacerse responsables. Y le dejan casi toda la responsabilidad a la mujer. Porque, sinceramente, si yo supiera que voy a tener una maternidad compartida con alguien quizás cambie de parecer, pero sé que no será así”.
Olaya Dotel reconoce que hay muchos mitos entorno a esta realidad que para ser desmontados se requiere de una sociedad con mejores políticas donde los derechos civiles y políticos de las mujeres y los hombres sean igualmente respetados y protegidos. En ese sentido esto no le quita importancia a la maternidad, y requiere de apoyo gubernamental para que sean buenos padres.
La necesidad de mejores políticas estatales hará que la maternidad no recaiga solamente sobre los hombros de las mujeres sino también sobre la familia que la compongan: hombres, mujeres y el Estado. Por ejemplo:
- Licencia para los padres para que apoyen a las madres en el momento del nacimiento.
- Mayores estancias infantiles para que las mujeres puedan dedicarse al trabajo y descansar o a otras áreas de su vida.
- También está el cuidado de las personas mayores, que recaen normalmente sobre las mujeres.
En general hay que fortalecer las políticas que están relacionadas con el área del cuidado para garantizar la salud y la reproducción de la sociedad.
¿Es egoísta elegir?
La psicóloga y terapeuta de pareja Jessica Valdez asegura que la mujer no puede ser juzgada o tildada de egoísta solo porque no quiera convertirse en madre, “solo porque no quiera comprometerse de por vida con algo tan, pero tan importante. Ese no es el único propósito de nuestra vida”.
“Basta de dejarnos martirizar por la idea de que sino procreamos, hemos fracasado como mujeres”, dice Valdez. La terapeuta entiende que no querer tener hijos no nos hace egoístas, no nos hace ‘extrañas’, no nos hace de corazón frío y, por supuesto, no nos hace menos mujeres. “Ser mujer es mucho más que procrear, por eso, aún si decidimos no hacerlo, podemos igualmente dar a luz, dar frutos hermosos y valiosos en muchas otras áreas de la vida”, explica.
Aura Rosa afirma que decidió no serlo por la misma razón que otras decidieron tenerlos. “Pero, claro, es a mí a quien se le cuestiona… jajaja. Una decisión privada y personal que no tiene que ver con mi capacidad biológica de tener hijos”.
Las mujeres no deben ser cosificadas. “Pienso que todos los seres humanos nacemos completos y somos libres de elegir el propósito de nuestras vidas y llenarlas con lo que consideremos: con los hijos, la carrera o la pareja”, agrega Aura Rosa .
Realización laboral
Actualmente las mujeres están cada día más y más preparadas académicamente y se van creando metas que dejan fuera la maternidad, ya que esta decisión se asocia a un cambio y condicionamiento de la libertad.
“Está bien que cada quien cuente sus bendiciones como considere. Yo celebro la mujer que soy: feliz, completa, orgullosa de la relación que he construido junto a mi esposo y orgullosa de mi carrera profesional y sigo disfrutando la vida”, comenta Aura Rosa.
Para Jean Jiménez es más importante dedicarle tiempo a su vida profesional. Aunque en estos momentos no lo es, sí está estudiando y tiene ambiciones que los niños impedirían. “Yo prefiero en el futuro dedicarle tiempo a mi profesión en lugar de a un niño, porque el hecho de tener hijos conlleva un tiempo y lo que quiero ser ocupa mucho de ese tiempo”.
Cada vez más las mujeres quieren ser exitosas, Michell Castro dice: “tengo unos planes a futuro. No solo quiero limitarme a un título universitario, estudio microbiología, quiero especializarme y quiero incluso un doctorado y entiendo que para complacer mis ambiciones académicas no puedo tener hijos, ya que todo el peso de la maternidad recaería sobre mis hombros y yo quiero lograr éxitos académicos”.
En conclusión, la maternidad es una decisión que todas las mujeres pueden y deben tomar. Sea para tener hijos, como para no tenerlos. La definición de que mujer es sinónimo de madre está desfasada. Al final todas las mujeres pueden ser lo que les dé la gana de ser. Y sin remordimientos.