La memoria debe ejercitarse. Pese a lo que se cree, los olvidos o las fallas en la memoria pueden darse a cualquier edad, pero existe la tendencia a prestarles más atención conforme pasan los años.
Sin embargo, cuando hay una pérdida significativa de la memoria y no es parte normal del envejecimiento, puede deberse a trastornos orgánicos, alguna lesión cerebral o una enfermedad neurológica como el Parkinson o el Alzhéimer.
La Universidad de Harvard estableció una guía para ejercitar la memoria y puede ponerse en práctica a cualquier edad ¡Toma nota!
Estudia: independientemente de lo que estudies, hacerlo hará que se aproveche una mayor integridad estructural en el hipocampo para respaldar el recuerdo tardío en la vejez.
Usa tus sentidos: si empleas todos tus sentidos para aprender algo, más partes de tu cerebro se verán involucradas en el proceso para retenerlo en la memoria.
Usa soportes: economiza el uso de tu cerebro. Usa organizadores, planificadores, calendarios, mapas, listas de compra, libretas de direcciones. Es más fácil recordar dónde buscar cada información que intentar retener cada dato ínfimo.
Voz alta: repetir en voz alta un dato que quieres recordar es bastante práctico. Funciona aún mejor si la enunciación la asocias a algo.