Muchas personas se muerden las uñas y en los dedos, causándose heridas superficiales y algunas más graves. Suele suceder como respuesta al estrés, los nervios, el aburrimiento, el cansancio, la ansiedad y hasta el hambre.
Además de las heridas en los dedos, también provoca malformaciones en los dientes que incluso pueden requerir un tratamiento de ortodoncia. Además, también puede traer problemas digestivos al exponerse a ciertas bacterias presentes en las uñas.
Puedes usar productos con sabor amargo para causar rechazo al morder tus uñas, usar manicura semipermanene o incluso cubrir tus dedos con banditas sanitarias. Sin embargo, lo ideal es atacar el problema desencadenante.
Haz actividades que te hagan sentir bien. Haz ejercicio para reducir el estrés y los nervios, además de incrementar tu bienestar.
Si tienes problemas de ansiedad, trátalos con un especialista. Descansa adecuadamente y opta por una rutina de sueño satisfactoria.
Y tú, ¿te muerdes las uñas?