La vida de la escritora, ensayista y dramaturga dominicana Carmen Natalia es digna de los honores más altos. Ella vivió por y para la escritura, faceta que desarrolló desde muy joven. Por esta razón, el Centro Cultural Banreservas, con el apoyo de la Unión Europea y los ministerios de Cultura y la Mujer, dejaron inaugurado el pabellón «Carmen Natalia» en la Feria Internacional del Libro República Dominicana.
En este espacio ubicado en las instalaciones del centro cultural se podrá hacer un recorrido visual de la vida y obra de la también poeta infantil. Escritos de su puño y letra que dejan evidenciado su talento para desarrollar este arte desde muy joven, fotografías y hasta audios podrán apreciarse en este recorrido, que se debe convertir en un lugar obligatorio para los amantes de las letras que se den cita en la feria.
Durante el acto de inauguración en el que estuvieron presentes familiares de la escritora, así como la ministra de la mujer, Mayra Jiménez; Milagros Germán, ministra de Cultura y Samuel Pereyra Rojas, administrador general de BanRervas, quienes valoraron el valor histórico de la obra de Natalia y cómo desde el pabellón se busca realzar aún más su legado.
«Desde hoy inauguramos en nuestro centro el Pabellón Carmen Natalia, escritora dominicana a quien está dedicada la 24va. Edición de la Feria Internacional del Libro Santo Domingo», señaló Rojas.
Carmen Natalia escribió poemas sobre una amplia variedad de temas, desde el amor a la condición femenina hasta su profundo odio al régimen. Su poesía abarcó diferentes movimientos y es difícil de categorizar, con elementos del posmodernismo. Algunos de los poemas más representativos de Carmen Natalia incluyen «Canto a la tierra», «La miseria está de ronda», «No fue porque yo quise» y «El Grito».
Estos poemas podrán leerse durante el amplio recorrido por el pabellón, mismo que disfrutaron los miembros de la prensa y los invitados y funcionarios presentes.
Carmen Natalia Martínez Bonilla nació en San Pedro de Macorís, República Dominicana, el 19 de abril de 1917. Sus padres fueron Andrés Martínez Aybar y Carmen Julia Bonilla Atiles, y ella era una de siete hijos.
En 1931, su familia se mudó a Santo Domingo, donde trabajó durante un tiempo en la fábrica de un pariente para ayudar a mantener a su madre.
De niña estudió en el Colegio Salomé Ureña. Carmen Natalia era autodidacta, habiéndosele negado la admisión a la Universidad de Santo Domingo, donde esperaba estudiar filosofía y letras, debido a sus creencias políticas. Había firmado una carta condenando el despido de su tío, José Antonio Bonilla Atiles, profesor de la universidad.
En cambio, en 1937 obtuvo un trabajo como gerente de publicidad de la distribuidora de películas Circuito Rialto, trabajando para promover programas de radio, representaciones teatrales y películas.
En 1939, con apenas 22 años, publicó su primer libro de poesía, Alma Adentro. Comenzó a escribir frecuentemente bajo el seudónimo de Carmen Natalia para revistas literarias tan variadas como Los Nuevos y La Poesía Sorprendida, colaborando también con diarios de la época.
Rebelde con causa y valentía
En 1942, su primera novela, La Victoria, fue premiada como la mejor novela dominicana en el Concurso Internacional Farrar & Rinehart en Washington. Cuestionó abiertamente el orden social bajo el régimen de Trujillo.
Carmen Natalia fue considerada una de las impulsoras de la organización juvenil antitrujillista Juventud Democrática Dominicana en la década de 1940. En 1946, su hermano Andrés fue expulsado del Colegio La Salle por ser miembro de la organización, y ella escribió una carta enojada al director de la escuela en respuesta.
Su participación en el movimiento clandestino Vanguardia Revolucionaria hizo que la despidieran de su trabajo en Circuito Rialto y le prohibieron seguir escribiendo para La Opinión. Todos los miembros de su familia también perdieron sus trabajos, incluido su padre.
Las cosas empeoraron en 1949 cuando su hermano, José Rolando Martínez Bonilla, participó en la fallida invasión de Luperón, un intento de rebelión contra Trujillo. Aunque sobrevivió, fue la última gota que empujó a Carmen Natalia y su familia al exilio.
El régimen fue tras Carmen Natalia y su familia, y en 1950 fue exiliada a Puerto Rico. Allí continuó su carrera literaria, escribiendo con frecuencia sobre el país que había dejado atrás.
En 1959 ganó el primer premio del Ateneo Puertorriqueño por su poema «Llanto sin término por el hijo nunca llegado». Dirigió la revista puertorriqueña Ventanas y trabajó en adaptaciones de su obra literaria para televisión y radio.
Grandes logros y reconocimientos
Carmen Natalia regresó a la República Dominicana después de la muerte de Trujillo en 1961.
Bajo el nuevo gobierno dominicano, fue elegida para hablar en las Naciones Unidas y en la Organización de los Estados Americanos, donde hizo un llamado a la defensa de los derechos de las mujeres. También se desempeñó como delegada de la República Dominicana ante la Junta Ejecutiva de UNICEF.
En 1963 fue elegida como presidenta de la Comisión Interamericana de Mujeres.
Después de muchos años de vivir con distrofia muscular, Carmen Natalia murió en Santo Domingo en 1976.Una colección de su obra poética, Poesías: Obra poética completa, 1939-1976, fue publicada en 1981 por la Universidad Católica Madre y Maestra.
Feria del libro en su honor
Este viernes quedó formalmente inaugurada la Vigésima Cuarta Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2022, que se desarrollará desde el 23 de abril al 2 de mayo en la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
Con el lema “Ven al libro”, esta gran fiesta de las letras está dedicada a dos grandes autores de la literatura dominicana: Pedro Peix y Carmen Natalia, y cuenta con la Unión Europea como invitada de honor.
La FILSD Santo Domingo 2022 abre sus puertas desde este sábado 23 de abril, desde 9:00 de la mañana hasta las 9:00 de la noche, con entrada libre para el público.
En esta edición, además de la exposición de una variada oferta de libros, se ofrecerá al público una extensa programación para toda la familia, y se aprovechará la belleza y atractivos de la Ciudad Colonial de Santo Domingo para mostrar la riqueza histórica y cultural del país.