Glenn Close es una de esas actrices cuya filmografía forma parte de nuestro imaginario cinematográfico y lo ha hecho desde hace varias décadas, una de las más versátiles de Hollywood. Desde aquella publicitaria que interpretó en “Atracción Fatal”, a la malvada más temida por los niños, Cruella De Vil, pasando por el magnético y perturbador personaje que interpretó en “Las amistades peligrosas”, Close se especializó en personajes de carácter, duros y fríos que la han inmortalizado.
Nacida en Connecticut el 19 de marzo, Glenn Close creció en una buena familia; su padre, fue médico personal del presidente congoleño, Mobutu Sese Seko, pero de lo que ella se enorgullece es de formar parte de una familia numerosa y crecer en Connecticut, donde desde niña jugaba a la interpretación.
Cuenta la actriz que empezó en el teatro en 1974, tras una breve y frustrada carrera como soprano, al sustituir a la protagonista de “Love for love” y lograr su primer éxito en Broadway. Desde entonces se dedicó exclusivamente al teatro hasta que el director George Roy Hill la descubrió y se la llevó a Hollywood en el papel de madre de Robin Williams en “El mundo según Garp”(1982), que le supuso su tardío debut en el cine.
En esta adaptación de una novela de John Irving, Close interpretó a la madre del protagonista, una mujer fría y de valores feministas, que interpondrá su lucha al éxito de su propio hijo como escritor, cuya carrera se verá precisamente truncada por ello. Fue su primer papel en el cine y su primera nominación al Oscar como mejor actriz secundaria.
Su siguiente filme, “Reencuentro” (1983) de Laurence Kasdan, le puso de nuevo a las puertas del Oscar, premio al que optó de nuevo por “El mejor” (1984), sobre la vida de un bateador de béisbol en los años 30, consiguiendo su tercera nominación como actriz de reparto.
Su salto a la fama se produjo cuando encarnó a Alex Forrest en “Atracción Fatal” (1987), película de Adrian Lyne que protagonizó junto a Michael Douglas. Las aventuras extramatrimoniales no volvieron a ser lo mismo después de esta película con la que Glenn Close obtuvo su primera nominación al Oscar como actriz protagonista, candidatura que repitió al año siguiente por “Las amistades peligrosas” (1988), de Stephen Frears, donde da vida a una marquesa despechada que decide vengarse de su última amante en la corte francesa del siglo XVIII. Volvió a ser candidata al Oscar además de a los premios Bafta
“Al filo de la sospecha” (1985), “Hamlet” (1991), “La casa de los espíritus” (1993) o “101 Dálmatas” (1995), fueron otras de las películas que jalonan su trayectoria. Después Close centró su carrera en la televisión, para la que ha protagonizado series como “The Shield” y sobre todo “Damages”, en la que encarna a la abogada Patty Wewes, papel con el que ganó dos premios Emmy y un Globo de Oro.
En 2003 interpretó a Leanor de Aquitania en la Inglaterra del siglo XII en “El león en invierno”, papel que le supuso el Globo de Oro, un Emmy y el reconocido Premio del Sindicato de Actores, que conceden los compañeros de profesión, y en 2011 la camaleónica Close se metió en la piel de una mujer que se ve obligada a hacerse pasar por hombre para poder sobrevivir en la Irlanda de principios del siglo XIX, un personaje que ya había interpretado para teatro. Se trataba de ‘Albert Nobbs’, que le valió otra nominación al Oscar a mejor actriz principal, que nuevamente no pasó de ahí, y otra al Globo de Oro.
Buena perdedora
Close interpretó eso que llamaban la esposa perfecta en “La buena esposa” (2017), una mujer que ha sacrificado sus propias ambiciones por su marido, hasta que llega al límite y decide desvelar su secreto mejor guardado justo en vísperas de la entrega del premio Nobel de Literatura a su esposo, una magistral interpretación que le valió importantes reconocimientos, como otro Globo de Oro (el primero en cine de catorce nominaciones), el Premio de la Crítica Cinematográfica y el del Sindicatos de Actores, excepto el Oscar que se lo negaron por séptima vez.
Y no fue la última. La actriz afrontó la última derrota en los Oscar de 2021, derrochando buen humor ante las cámaras, cuando volvió a ser candidata por “Hillbilly, una elegía rural”, un filme de Ron Howard que tuvo que hacer frente a críticas demoledoras, aunque la actriz salió bien parada: “un dramón telefilmero con ínfulas, cuyo mayor interés estriba en ver a esta dama de la interpretación”, en referencia a Close. Fue su octava nominación al Oscar, en esta ocasión a mejor actriz de reparto, pero nuevamente otra actriz -en este caso la coreana Youn Yuh-jung- tuvo prioridad para la Academia.
La actriz estadounidense, que derrocha alegría y cercanía en todas sus comparecencias públicas, en lo personal es una mujer extremadamente cuidadosa de su intimidad. De sus relaciones amorosas podemos, al menos, señalar, sus tres matrimonios: con el guitarrista y compositor Cabot Wade (1969-1971), con el empresario James Marlas (1984-1987) y con el ejecutivo David Evans Shaw (2006-2015), al que calificó como el gran amor de su vida. Antes entre Shaw y Marlas, mantuvo una relación con el productor John Starke (1987-1991) padre de su hija Annie Starke, que ha elegido seguir sus pasos como actriz.
(Texto: Amalia González Manjavacas)